La Consejería de Sanidad publica diariamente los indicadores principales para la evaluación del riesgo sobre la situación del coronavirus dirigida a detectar niveles de riesgo para la población. La provincia de Zamora se mantiene aún en alerta roja, arrastrando datos en descenso aunque únicamente por debajo de Palencia y Burgos. Esto, unido a la evolución positiva y la remisión del coronavirus podría hacer que antes de fin de año la provincia pase al nivel de alerta 3.
Los indicadores que mantienen a Zamora en nivel de alerta 4 que supone un riesgo muy alto o extremo, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario, y que puede requerir medidas excepcionales, son los siguientes:
La incidencia acumulada en los últimos siete días sobre los casos confirmados por 100.000 habitantes se sitúa en 83,46 casos, una alta incidencia superada por Burgos y Palencia y a la par que León.
Respecto a la incidencia acumulada de casos diagnosticados tanto en los 14 últimos días, Zamora, en cuarta posición entre las provincias de Castilla y León, también mantiene la incidencia ‘alta’ con 154,17 casos por 100.000 habitantes, aunque sigue un progresivo descenso.
La tasa de incidencia en mayores de 65 años es una de los peores de la provincia con riesgo ‘muy alto’ ya que la incidencia en mayores de 65 años en 14 días es de 244,34, mientras que atendiendo a los casos en los últimos siete días de mayores de 65 años es de 125,93, dato que en parte viene dado por los pequeños repuntes de casos en las residencias.
En cuanto a la positivad global de las pruebas realizadas en una semana, Zamora cuenta con 9,45% con un nivel de riesgo medio mientras que el porcentaje de casos con trazabilidad es el único indicador en el que Zamora se encuentra en a ‘nueva normalidad’, ya que se conoce el origen del 84,72% de los casos detectados.
Respecto a la ocupación hospitalaria, la presión en planta se mantiene en descenso con un 11,14% de camas ocupadas por pacientes Covid, lo que sigue siendo un riesgo ‘alto’, mientras que la ocupación en UCI sigue lastrando la situación de la provincia con un total del 42,11%, un indicador en riesgo “muy alto”.
Con todo ello, si la provincia mantiene el número de contagios por debajo de la veintena, la incidencia mejorará en los próximos días acercándose a la desescalada al Nivel 3, puesto que ya cumple con al menos dos indicadores del bloque 1 que han bajado a riesgo alto (incidencia acumulada de casos en 7 y 14 días) y uno del bloque 2 que también ha bajado a riesgo alto (ocupación en planta) siempre y cuando bajen los pacientes en UCI o se cuenten con mayores recursos asistenciales y la Junta de Castilla y León decida el descenso de nivel ante la buena evolución.
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