“El Sr. Guarido, hábil y curtido político, no se pronunció con claridad, navegó entre dos aguas, sin duda por ser consciente de que ese acuerdo era una canallada para Zamora, pero que no debía pronunciarse contra lo que sus correligionarios perpetraban en Madrid. IU forma parte del Gobierno ya que se presentó a las elecciones en coalición con el partido de Iglesias, y el líder de IU Alberto Garzón, es ministro de cuota”, analizan desde VOX Zamora.
Por su parte, desde VOX Zamora recuerdan que Antidio Fagúndez fue candidato a la alcaldía de Zamora en las anteriores elecciones municipales en las que el PSOE pasó de 5 a 3 concejales. “Hábil y curtido miembro del aparato del PSOE ha conseguido ser Diputado Nacional, entre otros motivos por apoyar siempre servilmente a su jefe”, asestan desde VOX.
VOX recuerda que Fagúndez el pasado 12 de agosto decía que el acuerdo entre el sector socialista de la FEMP y el Gobierno era lo mejor que podía ocurrir; textualmente afirmaba: “En definitiva los socialistas hemos logrado un acuerdo histórico para mejorar la vida de los ciudadanos y continuaremos apostando por los mejores servicios para nuestros vecinos y vecinas, vivan donde vivan, sea un pueblo pequeño o una gran ciudad. Y no vamos a consentir que la derecha política continúe engañando a la gente y manipulando la información”.
“El acuerdo histórico consistía en que el Gobierno se apropiaba del superávit de todos los ayuntamientos de España, en total más de 14.000 millones de euros. De ellos devolvía a cada ayuntamiento un 30% de lo aportado para que se gastara únicamente en lo que mandara el Gobierno, con lo que se acababa con la autonomía municipal; el resto se reintegraba en 12 años y sin intereses. Es decir, el Gobierno se quedaba casi 10.000 millones de los ahorros que se habían generado con los impuestos municipales para incrementar el gasto, que ya el año pasado antes del Covid-19, había generado un déficit público de 35.195 millones de euros, cinco más que el año anterior. De alguna manera hay que pagar tantos ministros, vicepresidentes y asesores. Así gestiona la izquierda y ante este atropello, con Guarido no iba la cosa y Fagúndez aplaudía con las orejas”, reflexionan desde VOX Zamora.
Después y cuando ese acuerdo fue tumbado en el Congreso y el Gobierno aprobó algo absolutamente distinto, “Fagúndez se deshace en elogios sobre lo que ahora se plantea y que no se hizo antes porque así lo quiso el Gobierno social-comunista”, denuncian desde VOX, que hacen referencia a las últimas palabras de Fagúndez: “Este acuerdo (el que ahora ha tomado el Gobierno) pretende combatir las consecuencias socioeconómicas de la pandemia mediante medidas de apoyo y protección destinadas a las empresas y los hogares, promover el crecimiento, sentar las bases de la recuperación económica y social y diseñar un marco de colaboración y entendimiento entre las administraciones para salir de la crisis”. “No puede ser excelente una cosa y la contraria. No es igual so que arre”, denuncia VOX Zamora.
VOX recuerda que se mostró absolutamente contrario al acuerdo de la FEMP y el Gobierno. “Los remanentes municipales, en realidad el superávit, que es un concepto distinto, deben ser usados por los municipios y diputaciones en este momento para paliar los efectos de la crisis en gastos con alta capacidad para crear riqueza y puestos de trabajo, en reducir tasas e impuestos y atender a los españoles más afectados por la pandemia y la nefasta gestión del Gobierno. Desde luego no debe dilapidarse para cumplir el programa municipal del PSOE de Fagúndez, que incluía entre otras propuestas novedosas gastar cuatro millones de euros en escaleras mecánicas distribuidas por toda la ciudad de Zamora. Era una de sus medidas estrella”, zanjan en el comunicado desde esta formación política.
VOX Zamora arremete contra Guarido y Fagúndez por los remanentes municipales: “Al PSOE le da igual so que arre”
El pasado 10 de septiembre el Congreso de los Diputados, con el voto a favor de VOX, rechazó el acuerdo al que los socialistas de la FEMP habían llegado con el Gobierno para requisar los ahorros de los ayuntamientos. Dicho acuerdo recibió el rechazo unánime de todos los municipios españoles que no estaban en manos de la izquierda.
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