A los problemas de personal que venían padeciendo los servicios de Atención Primaria de la región, se han sumado a los derivados a la demanda generada por las labores de identificación de infección por SARS-CoV-2.
Labores, entre otras, como las de identificación y control de los casos y sus contactos estrechos, control de los pacientes pediátricos, seguimiento de pacientes con secuelas derivadas del COVID-19, siendo en la labor de realización de pruebas en las que el sector farmacéutico puede colaborar, y así poder aliviar esta presión asistencial, que previsiblemente empeorará aún más, con la epidemia de gripe y las patologías infecciosas de vías respiratorias, tanto en la población adulta como en la pediátrica.
Vox considera que los profesionales farmacéuticos están perfectamente preparados para el desarrollo de dichas funciones y son una herramienta efectiva para conseguir una expansión más controlada del virus en la Comunidad; además de ser de gran ayuda a los profesionales sanitarios para que puedan ver disminuida la carga laboral que están soportando desde el inicio de la pandemia.
Motivos por los que, en el próximo pleno de las Cortes de Castilla y León, el procurador de Vox, Jesús García-Conde preguntará a la señora consejera, Verónica Casado, sobre la autorización a las oficinas de farmacia a participar en la labor de identificación, control y seguimiento de los casos de infección por SARS-CoV-2 en la Comunidad de Castilla y León.
Además, VOX considera absolutamente necesario acercar estas pruebas al mundo rural: hay que facilitar a la España vaciada, especialmente a personas mayores cuya movilidad está reducida, el acceso a los test… Y esto se conseguiría mediante la habilitación para la realización de los mismos a las farmacias cercanas a sus pueblos de origen y así evitar los traslados innecesarios con las molestias e incomodidades que ello supone para esta población.
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