“Si no crees en ti, quién lo va a hacer”, así de claro habla Vito Íñiguez, vocalista de la banda de rock Sínkope. Natural de la localidad extremeña de Quintana de la Serena, tras casi treinta y cinco años en los escenarios, presenta en Zamora el nuevo álbum de la banda, ‘Creer y Luchar’. Íñiguez, como bien reza el título del álbum, tiene claro que es un camino arduo, pero que siempre merece la pena creer en lo que se hace y luchar por lo que uno quiere. Este viernes 8 de noviembre, arranca en la capital del Duero la gira de uno de los grupos de rock más reconocidos del panorama nacional y que lo llevará por todos los puntos de España.
- ¿Cómo ha sido el proceso de creación de este nuevo disco?
- Crear algo nuevo siempre cuesta. Ya llevamos unos años y sabemos cómo se hace, pero aun así partimos de cero. Nosotros tenemos el hándicap de que, salvo el guitarra y el batería, el resto no vivimos en Mérida y tenemos que desplazarnos. El disco empezamos a trabajar en él el año pasado, por enero. Y a diario, por el trabajo, no podíamos quedar para ensayar, y los fines de semana estábamos de bolo. Y eso reducía un poco las horas de trabajo. Y cuando nos juntábamos pues sí que intentábamos estirar las horas todo lo que pudiéramos y avanzar. Sí que cuesta. Hay temas que los ves claros desde el principio, pero hay otros que se prestan a investigar. Como una comida. Hay algunas sencillas y hay otros productos que se pueden quitar o añadir y dan sabor, no molestan. Hay cosas que no se pueden hacer porque no pegan, pero en algunos temas sí que nos hemos recreado. Luego también faltaba el visto bueno y la visión del productor. Una visión externa, a veces aunque nos molesta, entre comillas, porque ya tenemos algo visionado, pero también nos viene bien. Decidimos ir despacio porque el camino era largo, así que esta es la criatura que ha salido de nuestras entrañas y bueno, muy contentos.
- Son ya casi 35 años sobre los escenarios. Supongo que la ilusión y las ganas siguen como el primer día.
- Son distintas. Son ya unos pocos de años, cuando empezamos éramos más jóvenes. Las ganas y la ilusión siguen siendo las mismas. Pero es un camino arduo. Muchísimas veces nos hemos caído, pero hay que tener ilusión. Como bien dice el título de este disco ‘Creer y Luchar’, nosotros creímos en algo hace mucho tiempo y un montón de ensayos y conciertos después, aquí estamos y contentos. Sin ganas y sin ilusión no vas a ningún lado, no vas a hacer algo que no quieras, y si lo haces, lo vas a hacer mal. Hay que querer. Creo que en esto y en todo en la vida, sin ganas, mejor no hacer nada. Porque además eso se contagia, y hay que contagiar lo bueno.
- ¿Si tuviera que quedarse con un tema del disco, cual sería?
- Es difícil. Todos tienen su encanto. Si lo ponemos como canciones, son nuestras hijas, y si lo ponemos como temas, son nuestros hijos. Solo por habernos atrevido a hacer algo distinto, me quedaría con ‘Elegantemente desnuda’. En esta canción hay ciertas connotaciones o cierto giro hacia el flamenco. En mi familia, mi madre era cantaora, y una tía, y una prima-hermana mía. Y un día con la guitarra, descubrí un acorde que me sonaba como muy ‘aflamencado’. Me quedaría con esa solo por el atrevimiento, por salirnos de nuestra zona de confort. Esta además es un homenaje a mi familia, a mi madre, y a veces y también pues es eso, atreverse.
- ¿Qué ha sido lo más gratificante que se lleva de tantos años de carrera?
- Ya solo estar sobre el escenario es muy gratificante. Lo que más me gusta de la música es hacer canciones y subirme al escenario. Lo de ir a ensayar y grabar, bueno, lo haces porque hay que hacerlo. Pero el hecho de crear canciones y mostrarlas encima de un escenario es muy gratificante. Algo que tú has escrito, que lo cante un montón de gente pone la carne de gallina. Ya subirse al escenario ya es la hostia, aparte de que hay que tener un respeto muy grande. Pero ver a la gente, solo que te mire, que esté allí, cante tus temas. Ser útil. De lo que se trata en esta vida es de ser útil, da igual la manera. No valgo como ejemplo, ya lo digo en un tema mío, pero es simplemente algo que hacemos nosotros para el público. Ese reconocimiento de la gente, los aplausos, todo eso es muy gratificante.
- Empiezan su gira en Zamora. ¿Qué puede esperar el público zamorano de esta nueva gira de Sínkope?
- Nosotros solo ofrecemos música. No tenemos un juego de luces de la hostia, una vestimenta llamativa o cualquier cosa. Las canciones hablan por nosotros. Queremos que cale, que le llegue a la gente. Nos da igual que cante, baile, nos observan. Con tal de que sientan lo que estamos haciendo, estamos satisfechos. Hay mucha gente de Zamora que nos ha visto en otros sitios. Humildad a la hora de hacer las cosas, porque es lo que nos caracteriza. El hecho de que tú lleves un juego de luces de la hostia y todo eso lo que hace es distraer. Y por nosotros tienen que hablar nuestras canciones. Somos claros, cristalinos. Nos gusta interactuar con el público, hablar con el público, decir alguna tontería que otra… Aquí no hay trampa ni cartón. Somos cinco músicos encima de un escenario, lo importante está abajo. Así que buen rollo es lo que se van a encontrar, y canciones nuevas, claro.
- Y a la inversa, que esperan ustedes del público de Zamora. ¿Algún mensaje que quiera transmitirle?
- Buen rollo, lo mismo. Que lo pasen bien. Y que nos anime. Con su presencia ya es suficiente y luego ya nos encargamos nosotros de animar el cotarro. La otra vez que estuvimos allí estuvo muy bien. Siempre hemos pensado que somos nosotros los que tenemos que animar. No podemos estar allí como estatuas de sal. Tenemos que hacer que la velada sea buena y bonita con canciones.
- ¿Qué consejo le daría a alguien que quiera iniciar su proyecto en la música?
- Una vez nos dijeron que lo primero que hay que hacer es coger un abogado o una abogada. No, pero en serio. Creer en ello. Si no te lo crees tú, quién coño se lo va a creer. Tienes que creértelo. Si te gusta, pues adelante. Es como todo en la vida. Yo recuerdo siempre que el primer paso del camino es el más importante. Dar ese paso y luego, pues lo que venga. Muchas veces también es suerte. Mi abuela decía que la suerte no es para el que la busca, es para el que la encuentra. Hace falta tesón, muchas ganas y creer en lo que estás haciendo. No tienes que venirte abajo porque alguien te diga que no le gusta lo que haces. A alguien le gustará. Nosotros hemos dado conciertos al principio donde no había nadie viéndonos, y la poca gente que había estaba viendo un partido de fútbol. Yo no soy mucho de consejos, pero si tuviera que dar alguno es eso, creer en lo que estás haciendo y luchar por ello. Yo he trabajado aquí en Quintana en la piedra, porque había que trabajar. Y muchas veces mi cuerpo estaba allí, pero mi cabeza no. Mi cabeza estaba en que yo quería dedicarme a esto, pero antes tenías que tener algo. También depende de lo que tú quieras. A mí con hacer canciones, subirme al escenario y tener para pagar los impuestos y mi casa, pues es suficiente. No quiero una piscina enorme en la que seguramente luego no me bañe. No conduzco, no tengo carné ni tengo nada parecido. No tengo grandes aspiraciones, de tener una mansión, que ya lo que tengo para mí es un palacio.