Ana Morillo, presidenta de la Asociación ‘Viriatos Zamora’, emitía en las últimas horas una dura carta en la que muestra su disgusto “por la deriva de abandono sociopolítico” a la que está sometida Zamora. Una carta que zamora24horas reproduce literalmente a continuación:
Zamora, entre traiciones y lealtades.
Las traiciones en Zamora parecen una maldición recurrente desde que en el siglo XI hayan merecido un cantar de gesta medieval y un lugar en su muralla conocido como el “Pórtico de las Traiciones”. El nombre de este pórtico, situado entre la iglesia de San Isidoro y la Catedral, fue cambiado por otro más “políticamente correcto” como el “Pórtico de la Lealtad”, el 22 de diciembre de 2010 por la entonces alcaldesa Rosa Valdeón.
Una década después hemos visto que ese “blanqueo” no ha servido de mucho, pues el brindis a la lealtad brilla por su ausencia, dejando entrever el trasfondo de traición. Valga por ejemplo la confusión mental de supuestas fuerzas vivas que pretenden dinamizar una provincia que agoniza sin cuidados paliativos. Hablamos de la Plataforma Rural, dirigida por el cura Teo que como tal debiera saber que no se puede servir a dos amos. Es decir, no se puede pretender defender los intereses de Zamora aliándose con aquéllos que se han erigido en caudillos de la mal llamada España Vaciada – Teruel, Soria y Cuenca – y que excluyen a Zamora de todos los planes y fondos de despoblación.
Ese planteamiento errático es connivente con el diseño político de las tres autonomías que el día 3 de julio se reunieron en Soria. Así, los presidentes autonómicos de Castilla y León, Castilla la Mancha y La Rioja firmaron un acuerdo para que Soria, Cuenca y Teruel fueran reconocidas por Europa como Áreas MUY Escasamente Pobladas, a sabiendas de que su petición no cumple los requisitos, por mucho que se empeñe el “club” de las CEOEs. La Junta de Castilla y León sabe que falsear las estadísticas de despoblación presentando los datos por provincias no es la solución y tendrá que explicar a los zamoranos por qué ha descartado el proyecto de la Franja Céltica, avalado por el Defensor del Pueblo, que sí incluye a Zamora y que podría aportarle sustanciales fondos de cohesión además de la famosa discriminación fiscal positiva de la que ha hablado Zamora 10, otra de las asociaciones aliadas con el Club de la “España Vaciada”.
Zamora, en los planes de quienes manejan la política española, es territorio de experimentación militar y promesas electorales acordes, siempre rotas. No dudó Pedro Sánchez en avalar el proyecto de Monte la Reina para repoblar el territorio con militares. Un proyecto sin proyecto ni financiación, aplaudido por la comparsa mediática y asociativa al uso. Sería más honrado que nuestros políticos nos dijeran que nos larguemos de nuestra tierra de una vez por todas para que las multinacionales y fondos de inversión, que anhelan nuestros recursos puedan tenerlos libres de cargas.
Si los zamoranos seguimos dejando nuestro futuro en sus manos, nuestra tierra pronto será un paraíso para macrogranjas, minas a cielo abierto, parques fotovoltáicos, eólicos, experimentación militar, biotecnológica, 5G e inteligencia artificial, etc., sin la cual sería impensable hacer propuestas para robotizar pueblos, “territorios inteligentes”. Es realmente patético el horizonte mental de nuestros representantes políticos. Y desde Viriatos les decimos alto y claro a todos aquellos que no están a la altura de luchar honradamente por nuestra tierra que “El Portillo de la Traición” está abierto para que salgan de nuestras vidas y haciendas.
¡ZAMORA NO LOS NECESITA!