Aunque el traslado se consideró una solución provisional mientras el Obispado procuraba un nuevo lugar de culto, las tres imágenes han permanecido desde entonces en la clausura de las clarisas, siendo expuestas únicamente durante la celebración del Triduo –17, 18 y 19 de septiembre– que han seguido celebrando las religiosas.
Tras la clausura de la exposición celebrada en la iglesia de la Encarnación para conmemorar el CXXV aniversario de su autor, la Delegación Diocesana para el Patrimonio y la Cultura, junto con el Seminario Menor San Atilano, a instancias de un grupo de fieles, han considerado oportuno devolver el grupo de la Virgen de la Saleta al culto. Las tres imágenes estarán expuestas a partir de ahora en la capilla de San Nicolás de Tolentino en la iglesia de San Andrés.
El viernes 23 por la mañana las imágenes serán trasladadas al templo, y a las 20 horas se procederá a la entronización y puesta al culto de la Virgen María. Antes, a las 19 horas el Seminario San Atilano acogerá una mesa redonda sobre las apariciones que motivaron esta devoción, el grupo escultórico de Ramón Álvarez y el grupo de fieles que promueve su culto.