Laura, Rosa, Lorena, Thais, Chloe son cinco de las tantas mujeres que han sufrido violencia machista. Bajo el lema ‘Que la vergüenza cambie de bando’, cientos de personas se reunieron en la Plaza Mayor de la capital en una concentración para alzar la voz contra esta lacra social. Algunos de los asistentes portaron pancartas con mensajes como "Seré la mujer que me dé la gana" y "Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola", en un acto de rechazo hacia la violencia machista. Rostros serios en un día de homenaje para reivindicar, gritar y luchar para poner fin a una problematica que no se termina de eliminar.
El acto organizado por la Coordinadora Feminista de Zamora consistió en diversas actividades de sensibilización, que incluyeron lecturas, con la oboísta Ana Castro la interpretación de un manifiesto por parte de Ana Castro, música y un homenaje simbólico para denunciar la violencia machista. El acto comenzó con la reproducción de un audio que nombraba a las mujeres víctimas de la violencia de género, seguido por lecturas narradas bajo la música de la oboísta Ana Castro. Finalmente, se dio lectura al manifiesto, que condenó de manera tajante los abusos y la impunidad en torno a los agresores. "Que se avergüencen los que abusaban de niños y niñas en Murcia, pero que se avergüencen aún más los jueces misóginos y patriarcales que han permitido la suspensión de la ejecución de las penas de prisión a cambio de que no vuelvan a delinquir. Qué asco de justicia que culpabiliza a las víctimas y no repara los daños", expresó la portavoz de la Coordinadora Feminista de Zamora, Lola Estévez, quien recordó a los agresores y les exigió vergüenza por sus actos: "Que se avergüencen los que humillan, los que dejan, los que agreden, los que hieren, los que torturan, los que matan".
En este sentido, Lola Estévez, expresó una fuerte reivindicación contra la violencia de género. Estévez destacó que, según cifras oficiales, 42 mujeres han sido asesinadas en lo que va del año, mientras que en datos no oficiales la cifra asciende a 84. La portavoz señaló que, mientras no exista un compromiso real por parte de toda la sociedad, esta problemática no se erradicará. "Como mujeres, madres, hermanas, pero también como hijos, padres y hermanos de todas las personas afectadas, debemos ponernos las pilas", afirmó Estévez, apelando a la responsabilidad colectiva.
Estévez aclaró que, aunque la Coordinadora es apartidista, sus miembros provienen de distintas ideologías y congregaciones, siempre con el objetivo común de luchar contra la violencia de género. "Reivindicamos acabar con esta lacra social", concluyó la portavoz, destacando la importancia de la unidad en esta lucha.
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