El pasado 6 de octubre comenzaba la aventura de Alejandro Mora y Bárbara Doval, una pareja de corredores, tíos de un niño con parálisis cerebral, que iniciaron una carrera desde Sevilla para dar visibilizad al colectivo y conseguir fondos para sillas de ruedas adaptadas. Han sido 10 días de mucha carga física hasta llegar a Zamora, pero la pareja, al ver el espectacular recibimiento de los chicos y chicas de Aspace, se les ha quitado el cansancio y el dolor de piernas de golpe.
Alejandro y Bárbara llegaban con los brazos en alto sosteniendo una bandera con su lema ‘Hakuna Run Matata’ vive y se feliz sin ningún problema. La frase del Rey León ha calado en esta pareja de corredores que ha introducido la palabra run (correr) porque ambos son atletas. "Todo es posible e incluso lo imposible", sostiene la pareja, que confiesa que es su primera vez en Zamora. La sonrisa que reflejaban en su rostro mostraba la felicidad de una pareja que inició esta aventura para adquirir sillas de ruedas adaptadas para que las personas con parálisis cerebral puedan practicar deporte.
El camino hasta llegar a Zamora ha sido duro. El diluvio ha hecho mella y solo hay que ver las piernas de Alejandro bañadas en barro. “Al día hemos realizado 65 o 70 kilómetros corriendo, aunque también hemos optado por la bici. Es un reto que solo lo hacen las buenas personas locas”, sostiene Alejandro, quien sigue manteniendo esa sonrisa pese al cansancio acumulado.
Partieron desde la ciudad andaluza y proseguirán su camino hasta llegar a Santiago de Compostela, donde será el culmen de su aventura. “Ahora nos iremos a la ducha, pondremos la ropa a lavar, tenemos fisio y a dormir”, apunta Alejandro.
La concejala de Servicios Sociales, Auxi Fernández, recibió en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Zamora a una pareja de corredores 'locos' solidarios como ellos mismos se definen. Allí, en el Consistorio, han expresado la motivación por la que han decidido emprender esta iniciativa. Les mueve el cariño de su sobrino Alex de 7 años, que también padece parálisis cerebral. Juntos participan en las marchas y carreras celebradas en Sevilla junto a su silla de ruedas adaptada. “Con este proyecto queremos que muchas más familias con parálisis cerebral y discapacidades afines tengan la oportunidad de poder practicar el deporte adaptado en igualdad de oportunidades y puedan tener muy cercano el disfrute, la emoción, la participación y la vivencia a través del deporte de carrera adaptado”, sostiene la pareja.
En total serán 958,60 kilómetros a pie por la parálisis cerebral. Zamora es una de las múltiples paradas, pero el ritmo no decae. Sevilla, Calzadilla, Zafra, Cáceres, Plasencia, Carcaboso o Salamanca han sido alguna de las paradas antes de llegar a la capital zamorana, Y aunque ya han completado un buen puñado de kilómetros, la aventura prosigue. Su energía y dedicación sirven de inspiración para todos aquellos que se cruzan su camino.
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