Después de que el pasado fin de semana se truncara la procesión extraordinaria de la virgen de La Soledad prevista tras su coronación canónica debido a las intensas lluvias, la imagen volvió a procesionar por las calles de la capital acompañada de sus fieles en la procesión celebrada durante la tarde noche de este sábado. Una multitud de enfervorecidos fieles rendía pleitesía a la fúlgida imagen de la patrona.
Miles de zamoranos aguardaban en diferentes puntos de la ciudad la llegada de la imagen acompañada de la banda de música que anticipaba sus estelares apariciones por las calles de la ciudad. Cada pequeño rincón respiraba el olor a incienso y la profunda devoción de la ciudad por la Virgen de La Soledad.
Muchos eran los zamoranos y zamoranas que, aprovechando la estratégica posición de sus balcones y ventanas para tener una visión privilegiada de, al menos, una mínima porción del recorrido procesional y, así, sentirse parte de algo que tanto une a los zamoranos y que, como no podía ser de otra manera, tanto los ha unido durante esta apacible noche de septiembre, en la que la meteorología, esta vez sí, ha respetado la devoción y la fe de los zamoranos y ha permitido que la Virgen de la Soledad vuelva a iluminar con su resplandor la noche de una ciudad que se rindió ante ella.