Durante la semana pasada, ZAMORA24HORAS.COM abría una sección en la que daba la posibilidad a los zamoranos que lo desearan de enviar cartas (redaccion@zamora24horas.com) para despedirse de sus seres queridos fallecidos durante la pandemia del coronavirus. Una sección que a petición de los lectores se amplió para recibir todo tipo de mensajes, también de apoyo o de recuerdo a quien, sin que se hayan ido, se mantienen confinados en la distancia.
En este sentido, en las últimas horas una familia se ponía en contacto con este periódico para contar la historia de Florián. Este zamorano cumplía esta semana 81 años. Un cumpleaños que celebraba en la residencia de los Tres Árboles. En este sentido, y lejos de vivir su aniversario en soledad ante la prohibición de las visitas por la pandemia del coronavirus, su familia y el personal del centro le hicieron llegar sus muestras de cariño.
Su familia y el personal del centro le dieron una sorpresa especial. Su familia desde fuera de la residencia y los trabajadores siendo partícipes desde dentro. Por eso, la familia de Florián quiere tener un recuerdo a estos trabajadores sociosanitarios: “Me parece de alabar el trabajo que están haciendo sanitarios y fuerzas de seguridad en estos días, los recordamos todos los días, pero se oye poco de la labor que están haciendo en las residencias todo el personal que trabaja allí. Muchos incluso haciendo un trabajo que no es el suyo todo por nuestros mayores”.
La sobrina del homenajeado sigue explicando a través de la carta remitida a zamora24horas: “El lunes fue el cumpleaños de mi tío Florián Z. A. y tengo que estar tan agradecida por la sorpresa que dejaron que le diéramos porque fue la primera vez que le vi llorar de alegría en estos días”.
Por eso, insiste: “Me gustaría que se felicitara de algún modo a todo el personal que trabaja en la Residencia de los Tres Arboles, porque están haciendo una labor encomiable con nuestros mayores. Mi tío acaba de salir de un aislamiento del Covid-19 y le han tratado con tanto cariño, me hacían vídeo llamadas cada poco para que él se animara y no estuviera tan solo. Le llevaron radio, cosas para leer y cuando les daba las gracias cada día me decían que intentan ser su familia para que no nos echen tanto de menos. Muchas gracias por tantos cuidados y tanto cariño”, zanja agradecida.