En Semana Santa en Zamora y por primera vez en la historia una procesión desfila en la mañana de Lunes Santo. Bomberos y policías han tomado las calles para que el Ayuntamiento “escuche” sus protestas y avance “una negociación” parada “por sus narices”, tal y como han destacado los representantes sindicales.
La comitiva ha partido de la plaza de la Marina y llegará hasta la Plaza Mayor para ser escuchados por el Ayuntamiento, quien ha convocado ya una rueda de prensa el próximo martes para ofrecer su versión.
La protesta, que ha llegado hasta el Ayuntamiento de Zamora no. solo ha sido un acto simbólico. También ha sido un intento claro de desbloquear una situación que, según afirman los cuerpos de Policía Local y Bomberos, lleva más de una década sin avances reales.
Tres representantes —Lorenzo Vaquero, Tomás Alonso y Miguel Ángel Jurado— subieron al Ayuntamiento tras la concentración para intentar que el alcalde, Francisco Guarido, los recibiera:
“Hemos subido de forma improvisada a ver si el señor alcalde nos quiere recibir cinco minutos. Queremos hablar con él, es muy sencillo. Queremos seguir con las negociaciones, que nos escuchen y que se sienten a hablar con nosotros”, explicaban a los medios.
La concentración, aseguran, no busca confrontación, sino simplemente forzar el diálogo. “No queremos esto que está pasando en la plaza. Queremos que hablen con nosotros y llegar a un entendimiento”, insistieron.
Reivindicaciones claras… y sin respuesta
Las reclamaciones de ambos cuerpos son específicas: mientras los policías exigen la revisión de cuadrantes, horas extraordinarias y condiciones laborales, los bomberos se centran, entre otras cuestiones, en el desglose y aclaración de complementos salariales por nocturnidad y peligrosidad.
“No sabemos si cobramos menos, pero queremos que nos lo aclaren. Y si no estamos cobrando lo justo, que se revise”, señalaba Jurado. Desde el colectivo denuncian que hasta ahora solo han mantenido dos reuniones sectoriales que no han dado frutos. “Nos dan largas, nos dicen que lo van a mirar, pero no hay negociación. No hay absolutamente nada”, lamentaban.
Una de las críticas más contundentes ha sido hacia la gestión de los cuadrantes y los turnos obligatorios durante la Semana Santa. Según Tomás Alonso, se modificaron turnos con apenas un día de antelación, afectando directamente a la conciliación familiar.
“Nos lo están notificando con premeditación y alevosía. Para hacernos daño. ¿Qué hacemos, nos traemos a los niños al trabajo?”, reprochaba visiblemente molesto. También cuestionan la legalidad de los decretos por los que se les obliga a realizar servicios en sus días de descanso, y advierten que están valorando llevar el asunto a los tribunales: “Hay muchas sentencias que dicen que no se puede obligar a hacer horas extraordinarias a la policía para cubrir eventos previstos con antelación.”
Una mesa de diálogo sin fecha
Frente a las declaraciones del Ayuntamiento que aseguran que están esperando respuesta sindical desde hace 11 días, los representantes lo desmienten o lo ponen en duda. “En la última reunión no nos dejaron hablar. Cuando llegamos al punto de policías y bomberos, se levantaron de la mesa”, relatan.
Actualmente, la Policía Local ya ha dejado de realizar horas extraordinarias y solo cubre los servicios mínimos mediante decretos obligatorios. Los bomberos, aunque continúan cumpliendo con los refuerzos, no descartan tomar medidas similares.
“Si no hay un entendimiento, se va a crear un problema gordo. No podemos estar bajo mínimos en unos servicios tan indispensables como son bomberos y policías.”
Ambos cuerpos insisten en que la solución pasa por algo tan básico como sentarse a hablar:
“Queremos una mesa ya. Queremos diálogo y no vamos a parar hasta conseguirlo.”
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