La consejera de sanidad de la Junta de Castilla y Léon, Verónica Casado, se ha mostrado ligeramente optimista, aunque con cierta cautela, respecto a la posibilidad de que la Comunidad llegue a establecer un confinamiento domiciliario como medida para controlar la pandemia del coronavirus.
“Con las medidas en marcha se está viendo un cambio, la incidencia acumulada está bajando y nos hace prever un horizonte de calma”, ha declarado desde la sede de la Presidencia de la Junta de Castilla y Léon. Para la consejera, si la esta tendencia se mantiene, “el confinamiento no está tan cerca como llegamos a pensar en algún momento”. Sí que continuará activo el toque de queda desde las 22 horas, una de esas medidas que está permitiendo reducir la actividad del virus.
No obstante, el gobierno de la Junta de Castilla y Léon sí que insitirá en contar con un marco legislativo adecuado para, de ser necesario, poder establecer un confinamiento, aunque “si la tendencia es a mejorar, la posibilidad de decretarlo se hace más tenue”, ha apuntado la consejera de Sanidad.
Los test masivos, ahora descartados
Verónica Casado también ha explicado que el Comité de Expertos ha recomendado no hacer cribados masivos por no considerarlos efectivos, excepto en grupos con una elevada incidencia o baja trazabilidad. La apuesta de la Junta de Castilla y Léon se centra en los test de antígenos de segunda generación, fundamentales en las personas que presenten el más mínimo síntoma de Covid-19. “Debemos mantenerlos en el contacto inicial y al noveno día”, ha detallado la consejera.
Texto: Toño González (salamanca24horas.com)