Humo en el ambiente, americanas blancas y acústicos al hombro. El concierto de Café Quijano comenzó en Zamora a ritmo de bolero afianzando el carácter romántico que han cosechado los leoneses en los últimos años.
'Robarle tiempo al tiempo' cerró un primer acto centrado en el romanticismo, la nostalgia bien entendida y el amor de los de antes en la actualidad.
El cambio de vestuario anunciaba ritmo. Una transformación a tiempos pasados maridada con 'Tequila', con el sabor de una boca que nadie les dio y aun buscando las llaves de casa de Raquel. El público, ya en pie, coreó los grandes éxitos de los Quijano.
El último tempo vagó entre los temas de su nuevo trabajo, que beben de sus temas primigenios, y un paseo por los éxitos imperecederos desde que rompieron la escena musical en los años 90.
'Desde Brasil' arrancó los bises que, como no podía ser de otra manera, cerró con una Taberna del Buda que quedó ya hace años escasa de aforo para tantos parroquianos que siguen bailando éxitos sin fecha de caducidad.