Este Convenio, que afecta a más de 200.000 trabajadoras a nivel nacional y 37.500 a nivel de Castilla y León (de las cuales 26.000 lo son en Residencias), se encuentra paralizado ante la negativa de la patronal en reconocer a las trabajadoras del sector lo más mínimos derechos laborales.
Desde el sector Socio-sanitario de FeSP-UGT Zamora se apuesta por centros y recursos de atención que deberían ser desde los servicios públicos, con garantía de acceso para toda la ciudadanía. Pues los servicios sociales no deben buscar la rentabilidad económica, que es el objetivo esencial de toda empresa privada.
“Lamentablemente, la política de la Administración y, particularmente las Políticas Sociales, tienden a ir “tapando huecos” a un coste económico bajo, sin garantías de calidad y esto hace que a corto y largo plazo las trabajadoras terminen con discapacidad sobrevenida por trabajar en entornos laborales poco o nada saludables”, explican desde este sindicato.
Además, añaden: “Los problemas del empleo femenino y las situaciones sociales tienden a negarse y ocultarse. Mercantilizar con los servicios públicos es muy grave”, alerta UGT, que explica que “la realidad y sus circunstancias terminarán pasando cuenta de cobro al sistema y con intereses incluidos”.
“El cuidado tiene responsables, pues es un aspecto más de protección de la salud, la cual es, a su vez un derecho fundamental, que debe ser garantizado por los poderes públicos. Necesitamos la implicación de los partidos para crear conciencia social, hay que erradicar la precariedad para tener prestigio social”, esgrimen en un comunicado.
Hay que apuntar, como apunta UGT, que son mujeres las que atienden las Residencias, Centros de Dia, Teleasistencia y Ayuda a Domicilio en los que hay categorías cuyo salario no llega a los 875,00 euros brutos en un convenio cuya jornada es una de las más altas de los convenios nacionales (1.792 horas/año). “Es intolerable la miopía de la patronal y de las Administraciones Publicas hacia las empleadas que sostienen el cuarto pilar del Estado de Bienestar”, lamentan.
En el comunicado remitido a zamora24horas, UGT agrega: “La profesionalización debe ser reconocida en el Convenio para dignificar el empleo. Tenemos que acabar con la precariedad laboral y el autocubrimiento de bajas, vacaciones y permisos que están utilizando muchas residencias para no contratar. Un trabajo que deshumaniza el cuidado, no dignifica el trabajo profesional y mantiene sueldos de 875 euros brutos y de una de las jornadas más altas por convenio que hay, 1792 horas al año, no es aplicable en el sector sociosanitario. Resulta irónico que las empresas que persiguen la calidad se olviden de los altos índices de enfermedades musculo-esqueléticas y nerviosas que son el termómetro del alto índice de automedicación de las trabajadoras del sector”.
Por último, apuntan que la falta de personal, el escaso tiempo para cuidar debido a la plurifuncionalidad de trabajadoras cualificadas y unas ratios no adaptadas al tipo de usuario y a la situación de Dependencia, “hace que el Modelo de Atención Centrado en la Persona (ACP) sea un sueño o una pesadilla para intentar proteger a las personas más vulnerables de nuestra sociedad”.