El inicio de la vacunación de la COVID-19 abre la puerta a que los organizadores de eventos puedan exigirla como un requisito para acceder a ellos, según la aseguradora ARAG.
La entidad ha recordado que el Gobierno ha anunciado que las personas vacunadas tendrán un carné donde lo certifique. En teoría, este documento podría abrir la puerta, en opinión de ARAG, a que sea obligatorio presentarlo en ciertos eventos o lugares.
Asimismo, la aseguradora ha mencionado el caso de Andalucía, donde el presidente de la Junta, Juanma Moreno, indicó el 19 diciembre que en los partidos de fútbol o en los eventos con aglomeraciones sólo habrá dos maneras de acceder: con un certificado del PCR realizado 72 horas antes o estar vacunado.
En cuanto a las escuelas, las vacunas tampoco son obligatorias en menores, aunque existen precedentes en los que se ha recurrido a una orden judicial para que sí lo sea. ARAG pone como ejemplo el brote de virus de sarampión en un Colegio Público del Barrio de Albaicín (en Granada capital) en 2020. En ese caso, varios padres de alumnos se negaban a vacunar a sus hijos, impidiendo contener el virus. "La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía obligó a que se vacunaran los menores", ha explicado Alicia Delgado, abogada de ARAG.
Respecto a los profesionales que trabajan con la tercera edad o sanitarios, que están en contacto directo con grupos de riesgo, ARAG sí considera que podría haber una base para que se puedan imponer ciertas medidas como realizar un cambio de puesto de trabajo para no poner en riesgo a población vulnerable.
Por otro lado, precisa que la obligatoriedad de vacunarse en el ámbito laboral es un tema "muy delicado y discutible". No obstante, una empresa podría poner a disposición de sus trabajadores las vacunas de forma voluntaria, pero no podría exigir la vacunación obligatoria. "Sí podría suceder que una empresa decidiera contratar nuevos trabajadores que estuvieran vacunados como requisito preferente para poder optar al puesto de trabajo", ha aclarado la abogada de ARAG.