Unión del Pueblo Leonés ha presentado una enmienda a los presupuestos autonómicos con el fin de que se ponga en marcha la tercera fase del proyecto Zamora Románica. Iniciado en el año 2008 significó una transformación de los templos zamoranos, muy degradados por el paso del tiempo. Si bien para algunos supuso una rehabilitación integral, de gran magnitud como el caso de Santiago el Burgo, para otros apenas consiguió un simple lavado de cara con intervenciones de poca entidad y solo de mínima conservación.
La segunda fase del proyecto favoreció a bienes de la provincia, no siendo incluidos ninguno de la capital. Existiendo iglesias románicas con altos niveles de degradación visible y pudiendo albergar daños internos ocultos, que se comprobarán tras un estudio en profundidad, los leonesistas proponen se destine una partida presupuestaria para el Plan Zamora Románica, que entraría en su tercera fase.
Con diferentes estados y singularidades distintas, los 23 templos románicos que forman parte del patrimonio de la Perla del Duero requieren de una atención que comprenda mantenimiento, conservación, y cuando el nivel de deterioro lo demande, restauración en la medida de las necesidades. De forma visible la degradación de la piedra de las portadas es importante, concentrándose en mayor medida en los elementos decorativos. Necesitando una intervención, que frene el avance de las patologías asociadas a las piedras que conforman las fachadas de los monumentos, afectadas tanto por su exposición a las inclemencias meteorológicas, humedades, contaminación y el resultado de los excrementos de aves, que inducen desgaste químico del material. Asimismo, y dado que toda edificación requiere una mantenimiento a realizar con cierta periodicidad, debe intervenirse en las cubiertas, que producen daños internos tanto a las bóvedas como a los muros.
La conservación del patrimonio cultural corresponde a la Consejería de Cultura y Turismo, que conforme legislación debe su cumplimiento, encontrándose los monumentos del románico zamorano en mayor o menor medida necesitado de labores de mantenimiento y rehabilitación. Mediante la presentación de una enmienda a los presupuestos autonómicos, actualmente en tramitación, UPL pretende se disponga una partida económica para el inicio de una nueva fase de Zamora Románica, la tercera concretamente. Debiéndose incluir entre el listado de monumentos sobre los que actuar San Juan de Puerta Nueva, San Andrés como San Pedro y San Ildefonso.
Tras el estudio de las necesidades de conservación particulares y conforme diagnostico alcanzado, indican desde UPL, debe de actuarse sobre las fachadas afectadas, que suponen la parte más visible y que influyen en la imagen general de la ciudad, con reposición de piedras con síntomas de desgaste superficial, limpieza de las que se encuentren sanas y eliminación de capa adherida a la superficie. Asimismo, y debido a las complicaciones derivadas de su mal estado, se requiere intervención sobre cubiertas que solventarían los consecuentes daños por humedades, recordando que las actuaciones sobre estas deben de realizarse de forma periódica, para su mantenimiento en buen estado. Incluyéndose como mejora adicional, la adaptación de los accesos, con eliminación de barreras y otros impedimentos, para facilitar la entrada por sí mismos de personas con movilidad reducida, renovación eléctrica interior con ocultación de cableado y aparatos eléctricos, y sustitución de lumínicas por nuevas tecnologías LED, iluminación ornamental externa y adecuación del entorno en consonancia.
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