Aun sin poder considerarla riada de grandes proporciones como en años anteriores, el río Duero está cerca de los niveles más altos de este año que se produjeron a mediados del mes de marzo. De esta forma, algunos tramos de paseos ribereños están ya anegados.
“En esta ocasión y a pesar de obrar en poder de la Confederación Hidrográfica del Duero datos que anticipan el niel que puede alcanzar el cauce, no se ha procedido a señalar las zonas afectadas”, critica la formación leonesista.
Por eso, UPL pide que por razones de seguridad de los paseantes y deportistas que frecuentan la zona se proceda, tal y como se realizó en otras ocasiones, a señalizar aquellos zonas afectadas para hacerlas visibles, especialmente de noche “por escasear la luz artificial”.