A falta de poco más de 48 horas para la llegada de los Reyes Magos, los niños y niñas de Zamora han tenido la última oportunidad para enviar sus deseos en forma de carta hacia Oriente. En plena Plaza Mayor, los pajes de Sus Majestades han instalado, un día más, su buzón para ir recogiendo las misivas de todos los pequeños que han acudido a verles con la ilusión dibujada en el rostro.
Como en las anteriores visitas de los representantes de Melchor, Gaspar y Baltasar, la ceremonia ha estado rodeada de actividades y juegos tradicionales para amenizar la espera y para divertir a aquellos que fueron más madrugadores a la hora de escribir sus cartas. No han faltado tampoco los churros y el chocolate, muy necesarios en una jornada tan desapacible.
De hecho, las circunstancias meteorológicas han obligado a mover el buzón real desde el centro de la Plaza hasta la zona resguardada donde se ubica el Ayuntamiento. Desde allí, y para evitar el fenómeno del papel mojado, los pajes de los Reyes Magos han atendido, durante dos horas, las peticiones de los zamoranos antes de poner rumbo de nuevo a Oriente para perfilar los detalles de la noche más mágica del año.
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