Pese a que la denuncia se hace a nivel genérico, sin ofrecer ningún dato de las empresas que supuestamente realizan este tipo de conductas, UGT asegura que en varias empresas ante el anuncio de elecciones sindicales en la empresa “el empresario responde coaccionando al o a los trabajadores o trabajadoras que quieren presentarse por un sindicato “no afín” a la empresa –en estos casos que denunciamos a la UGT- con medidas de, primero aviso de que no se presenten o les despedirán de la empresa, llegándose incluso a cierta clase de chantaje emocional. Diciéndole, en ocasiones, al trabajador o trabajadora que, si acepta el marcharse de forma voluntaria, cuando pase un tiempo y no se hayan celebrado elecciones se le volvería a contratar, pretendiendo con ello o el que no se celebren elecciones en su empresa o que a ellas no concurran representantes de sindicatos que “no gustan a la empresa” o a “la forma de pensar” del empresario o empresaria”.
“Y, ante la respuesta negativa del o de los trabajadores o trabajadoras a ceder en las pretensiones del empresario/a y no presentarse a delegados en las elecciones sindicales o a forzar el que éstas no se celebren, ni a firmar un despido voluntario, son despedidos/as de forma fulminante antes de que el proceso electoral continúe; como siempre apoyándose en las medidas aprobadas en la reforma laboral –con la justificación de la crisis- para establecer un marco de relaciones laborales neoliberal y solamente a favor de las empresas”, sigue denuncian UGT.
Desde UGT, aparte de haber puesto ya cada caso en comunicación de la Inspección de Trabajo y en los tribunales de justicia, han considerado la necesidad de hacer públicas estas conductas “que están empezando a ser más habituales de lo que se podría denominar esporádicas y que nos retrotraen a períodos donde los derechos de los trabajadores y trabajadoras no existían o a posturas y respuestas empresariales pre democráticas que sacan a la luz formas de pensar y actuar de tipo feudal donde los derechos de los trabajadores no existen o son los empresarios, individualmente, los que deciden qué derechos pueden tener en su empresa quienes trabajan en ella”.
Por último, el comunicado añade: “Parece que determinadas líneas de pensamiento político en contra de los sindicatos y de que los trabajadores y trabajadoras tengan algún derecho empiezan a calar hondo y se empiezan a añorar los tiempos pasados de “ordeno y mando y decido”, tiempos que desde nuestro sindicato no estamos dispuestos a admitir, después de años de lucha para conseguir los derechos actuales y seguiremos luchando en la defensa de celebración de las elecciones sindicales en las empresas y con ello en el apoyo y también defensa de las compañeras y compañeros que quieran presentarse a las mismas tanto si salen como sino delegadas en estos procesos”.