Distintas organizaciones y colectivos sociales, entre los que se encuentran Entrepueblos, Anticapitalistas, Ecologistas En Acción, Coordinadora Antifascista, CNT, Abrir Brecha y la P.A.H., han constituido la Plataforma “Plan de Choque Social de Zamora”. Esta plataforma se unió a la convocatoria de movilización hecha en el ámbito estatal con el lema “20 de junio, salimos a la calle por un plan de choque social” para exigir al Gobierno el compromiso con una serie de medidas que pongan la vida en el centro y que nadie se quede atrás y no sea la clase trabajadora ni las clases populares las que carguen con las consecuencias de la crisis sociosanitaria.
Con esta idea salieron a las calles y se reunieron una treintena de zamoranos en la plaza de la Constitución para reclamar mejoras en los servicios públicos y que no sea la clase trabajadora la que pague la crisis que se vive en estos momentos y que se espera. Unas medidas que pasan, según la organización, por el reparto de la riqueza, reforma fiscal progresiva, persecución del fraude fiscal y la evasión de impuestos, gestión pública de todos los servicios públicos y bienes comunes, el cumplimiento de los DD.HH. asegurando una vivienda digna mediante una renta básica universal e incondicional para que nadie se quede atrás, garantizando el derecho a un trabajo digno mediante el reparto del trabajo y la recuperación de derechos laborales y sociales perdidos derogando las reformas laborales del PP y del PSOE, garantizar y defender los derechos y libertades de todos los colectivos: regularización de las personas migrantes y racializadas, de personas pertenecientes al colectivo LGBTIQ+, los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, por un cambio del modo de producir, distribuir y consumir como alternativa a la crisis ecológica y en defensa del medio ambiente.
Este es el comunicado que se leyó en la capital zamorana:
Saludos amigas, amigos, compañeras, compañeros, ciudadanas todas, gracias por acudir a esta movilización convocada desde la Plataforma “PLAN DE CHOQUE SOCIAL de Zamora” formada por distintos colectivos siguiendo la iniciativa llevada a cabo por mas de 500 organizaciones que, a lo largo y ancho del país, se han incorporado a dicha Plataforma en el ámbito estatal. Una convocatoria que tiene por lema “SALIMOS A LA CALLE POR UN PLAN DE CHOQUE SOCIAL”
Desde la diversidad de movimientos sociales, pero unidos para que la crisis sanitaria, social, económica y de cuidados no se convierta en una nueva excusa, como sucedió en la crisis-estafa del 2008, para aumentar el deterioro ecológico y climático, el empobrecimiento de la clase trabajadora y demás clases populares, el vaciamiento de la democracia, la represión por el estado de los movimientos reivindicativos por lo mas necesario, hasta convertirse en un estado policial, vulnerando para ello la carta de los derechos humanos y los derechos constitucionales.
El estado de alarma va a finalizar, pero el aumento de la precariedad y la vulnerabilidad que se han producido durante la pandemia se quedan. Las injusticias y desigualdades que se han hecho más evidentes durante el confinamiento siguen estando ahí, aumentadas. Las personas que sostienen los “servicios esenciales” siguen ahogadas por la precariedad. En este sentido, la «nueva normalidad» se parece mucho a la vieja normalidad, la que nos ha traído el colapso del sistema sanitario y la incapacidad de las residencias de mayores para hacer frente a la enfermedad provocada por el covid-19 como consecuencia de mas de una década recortes y de privatizaciones de los servicios públicos, la que nos ha traído esta pandemia relacionada con el deterioro de los ecosistemas. En un momento en que las calles vuelven a llenarse, había que recuperar también la protesta en el espacio público dada la gravedad de la crisis. Si se puede salir para trabajar, consumir y reactivar la economía, también tiene que ser posible la reivindicación, con las precauciones necesarias, no para crispar la vida pública, ni sembrar el odio valiéndose de cualquier medio saltándose los principios éticos mas elementales. Las de abajo tenemos que dar una respuesta a la altura de los problemas que sufrimos. Consideramos que las medidas que se han tomado hasta el momento por parte del gobierno para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 se quedan cortas en la protección de las clases subalternas, excluyen a los sectores más empobrecidos y no han tocado los privilegios de las élites ni los beneficios de las grandes empresas.
Dejar en manos de la patronal, de los especuladores y otros poderes económicos nuestras vidas y derechos, nunca ha sido una opción. Si permitimos que impongan sus falsas soluciones neoliberales como, por poner un par de ejemplos, las ayudas a sectores como la automoción o el turismo, sin hacer una reestructuración radical de un modelo económico insostenible desde el punto de vista ecológico o como han hecho las autonomías gobernadas por el PP, considerando que todo el suelo es urbanizable, con lo que supondrá una mayor destrucción del medio ambiente, creando las condiciones para una nueva burbuja inmobiliaria. Si de la patronal dependiera y de los partidos políticos a su servicio, no se derogaría las reformas laborales que se hicieron aprovechando la anterior crisis y que tanto perjuicio ha traído a la clase trabajadora, y se repetiría lo de siempre, los poderosos lograrán socializar sus pérdidas y privatizar las ganancias, recayendo sobre nosotros el peso de la crisis. Por eso nos unimos, por eso nos estamos movilizando, para crear un contrapoder que lo impida.
Es el momento de exigir responsabilidades y luchar por cambios profundos. Es la única manera de proteger la dignidad de todas las personas y prepararse para nuevas emergencias sanitarias. Las últimas semanas, a medida que avanzaba el desconfinamiento y dejábamos atrás el brote, no la pandemia, se están produciendo muchas movilizaciones en defensa de la sanidad pública, contra el racismo y por la regularización de las personas migrantes, contra las violencias machistas, huelgas laborales en defensa de los derechos de los trabajadores a tener un puesto de trabajo digno, por una renta básica e incondicional, por una transformación ecosocial del modo de producir, distribuir y consumir que permita afrontar la crisis ecológica, siendo una de sus manifestaciones la crisis provocada por el cambio climático, una pandemia muchísimo más grave, alimentada desde la industrialización fosilística con consecuencias irreversibles, y que nos viene avisando ya desde hace décadas. No solo va a empeorar las condiciones de vida de las generaciones actuales sino que va a afectar mucho más a los mas pobres y, especialmente, a las generaciones futuras, a nuestros hijos, a nuestros nietos. Si no la afrontamos de frente, si no conseguimos que los poderes políticos asuman el problema de verdad y aporten medidas que permitan amortiguar sus efectos, se socavará las bases mismas sobre las que se sustenta la vida humana, cuestionando su existencia.
Durante los últimos tres meses hemos planteado desde los sindicatos, organizaciones y movimientos sociales antirracistas, feministas, ecologistas, anticapitalistas, medidas urgentes para hacer frente al colapso recogidas bajo el nombre de Plan de Choque Social que podéis encontrar en la web del mismo nombre. Estas medidas suponen un cambio de rumbo, otro proyecto de país basado en la satisfacción de las necesidades de las personas para poder tener una vida digna.
Desde la solidaridad, el apoyo mutuo, la autoorganización popular y la movilización, queremos defender una salida justa a la crisis que, necesariamente, debe incluir como mínimo estos ejes:
-Repartir los trabajos y la riqueza. Recuperación de los derechos sociales y laborales. Derogar las reformas laborales del PP y del PSOE. Ni un solo despido. Establecimiento de una renta básica incondicional. Expropiación de las propiedades de las multinacionales que cierren sus fábricas y poner las mismas bajo control público.
-Servicios Públicos universales y de calidad. Gestión pública de todos los servicios públicos y los bienes comunes. Recuperación de todos los servicios públicos privatizados y de los bienes comunes en manos de las grandes empresas.
-Garantizar el derecho a una vivienda digna. Prohibición de los desahucios y suspensión del pago de los alquileres, hipotecas y suministros durante el tiempo del estado de alarma para aquellas personas en situación de vulnerabilidad. Ni un desahucio sin alternativa habitacional. Parque público de viviendas de alquiler social.
-Garantizar y defender los derechos y las libertades de todas. Aislar políticamente a las ideologías ultraderechistas que pretende, mediante la provocación, la intoxicación, el odio y la mentira, crear un clima irrespirable propicio para hacer caer al gobierno legítimo. Regularización inmediata de todas las personas migrantes. Oposición a todo tipo de racismo y xenofobia. Medidas mas eficaces contra la violencia machista. Ampliación de los derechos de LGTBI.
-Rescatar a las personas y no al IBEX35: Retorno del rescate bancario y reforma fiscal progresiva. Impuesto a las grandes fortunas, del patrimonio y de las trasmisiones hereditarias. Que la crisis la pague la Troika, la banca y el Ibex35.
-Medidas que den respuesta a la crisis climática. Iniciar la transición energética desde la sostenibilidad. Reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. Plan de reconversión de la movilidad, del sector del metal y del automóvil en particular.
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