La Seguridad Social ha gestionado un total de 5.046 prestaciones por nacimiento y cuidado de menor entre enero y marzo de 2020 en la comunidad autónoma de Castilla y León por un importe de 23,77 millones de euros, según los datos aportados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que recuerda que desde el 1 de enero el segundo progenitor disfruta de un permiso de doce semanas.
En el caso concreto de la provincia de Zamora el número de prestaciones que se ha concedido ha sido de 242. En cuanto al gasto, a la provincia de Zamora se han destinado 1,12 millones de euros. De las 242 prestaciones por nacimiento de estos tres meses tramitadas en Zamora, 120 correspondieron al primer progenitor, habitualmente la madre, y 122, al segundo progenitor, habitualmente, el padre.
Esta prestación sería la equivalente a las prestaciones de maternidad y paternidad vigentes hasta abril de 2019 y cuya completa equiparación en duración y obligatoriedad está prevista para 2021. Según ha apuntado el Ministerio, la diferente naturaleza jurídica de estas prestaciones y la actual prestación por nacimiento y cuidado de menor hace imposible la comparación homogénea con datos del año anterior.
Desde el 1 de enero de 2020, el permiso del segundo progenitor, anteriormente permiso de paternidad, es de 12 semanas; en caso de parto biológico, cuatro serán obligatorias tras el parto y el resto son voluntarias. La madre, que tiene 16 semanas de baja, puede ceder dos de su permiso al padre.
En caso de adopción, guarda o acogimiento, cada progenitor dispondrá de seis semanas obligatorias a partir de la resolución judicial o decisión administrativa y 16 semanas voluntarias a distribuir entre los dos, con un máximo de 10 semanas para uno de ellos.
Está previsto que en 2021 esta prestación, igual ya para ambos progenitores, se reconozca como un derecho individual y no transferible. Será de 16 semanas y 6 de ellas deberán disfrutarse después del parto o resolución judicial o administrativa en caso de adopción, guarda o acogimiento.
La cuantía de estas prestaciones es equivalente al cien por cien del salario y se abona directamente por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) durante las semanas que dura el permiso. Cuando las trabajadoras estén cobrando la prestación por desempleo total y pasen a la situación de maternidad, percibirán la prestación correspondiente y, tras agotarla, reanudarán el cobro del desempleo por el tiempo que restara por percibir y en la cuantía que correspondiera en el momento de la suspensión.