Las prisas por llegar a una esbelta figura para este verano cada vez son mayores. El buen tiempo ha llegado y, aunque volverán a caer las temperaturas, se trata de la antesala de la apertura de piscinas y el tiempo de vacaciones.
Sin embargo, el tiempo es escaso y para conseguir resultados, el esfuerzo y los buenos hábitos se deben multiplicar, así como seguir una serie de recomendaciones que ayudarán a que te sientas mejor para poder llevar a cabo los propósitos.
Por supuesto, la ingesta de calorías debe ser menor que lo que se queme durante el día para conseguir resultados rápidos en todas las partes del cuerpo. Pero eso no significa dejar de comer, sino hacerlo bien. Las verduras y la fruta toman un papel importante.
En el lado contrario, las grasas saturadas y el azúcar debe dejarse completamente de lado. También los cereales, con los que se debe tener cuidado. Se habla del plan, por ejemplo, un alimento alto en calorías que no sacia y que debe ser sustituido por los integrales.
También en la comida, la fibra es igualmente importante consumirla para evitar vientres hinchados. Es el caso de las legumbres, pero también de frutas como los kiwis.
Todo ello debe ir acompañado de ejercicio, pero no de cualquiera para resultados tempranos. Los típicos ejercicios de cardio ayudan, pero los llamados entrenamientos de fuerza son más efectivos. Y es que convertir la grasa en músculo supone una quema de calorías más rápida. Pero cuidado, como todo, debe ser progresivo. Así, actividad física intensa pero corta en tiempo es lo mejor, aunque para ello, evidentemente, se debe tener una base aeróbica anterior.
Y el descanso es la última pata para ello. Dormir bien y lo suficiente ayuda a adelgazar. Ya no porque durante ese tiempo no se esté consumiendo ningún tipo de alimento o bebida perjudicial, sino porque la falta de sueño aumente la producción de la hormona del estrés.