Pese a que a nivel internacional la salud mental de los estudiantes de Medicina ha sido ampliamente estudiada, en España este ha sido hasta ahora un tema tabú. "Estos datos nos muestran que la prevalencia sería similar o incluso superior a otros países", ha comentado la responsable del trabajo, Beatriz Atienza.
En concreto, el estudio ha puesto de manifiesto que los niveles de síntomas depresivos son más elevados en aquellos estudiantes con una menor satisfacción con los resultados académicos del cuatrimestre anterior. Además, un 70 por ciento de los estudiantes con síntomas depresivos nunca había consultado con un profesional de salud mental.
Esto, a juicio de Atienza, podría deberse al estigma que aún rodea la enfermedad mental en la sociedad, que sigue percibiéndola como una debilidad de la persona, y a que "es posible" que el estudiante con síntomas depresivos no pida ayuda porque hacerlo podría tener consecuencias en su futuro profesional.
"Los resultados de este estudio sugiere la necesidad de realizar intervenciones y disponer de servicios específicos en las facultades de medicina para ayudar a nuestros estudiantes", ha zanjado Atienza.