La cercanía de las elecciones se hace cada vez más patente en el Ayuntamiento de Zamora en torno al bipartito de Izquierda Unida y PSOE. La última de las confrontaciones venía de la mano del estado de la muralla y su consiguiente acordonamiento, así como la prohibición del botellón del Jueves Santo. Todo comenzó con la prohibición de esta celebración, anunciada por parte del concejal socialista, Antidio Fagúndez, de la cual el propio Alcalde se enteró por los medios de comunicación.
Comenzó así una decisión unilateral apoyada por un informe del Ministerio de Cultura realizado por el Instituto de Patrimonio, acerca del estado de la muralla que se ha hecho público este lunes por parte del Partido Socialista. Dicho informe alega, de forma literal que: "en la inspección ocular realizada, no se ha detectado que sea necesario intervenir con carácter de emergencia". Así mismo, las zonas inspeccionadas no abarcan la zona de muralla ubicada en la zona donde actualmente se ubica la escultura 'Equilibrio Horizontal".
Tras hacerse público el informe, que no presenta emergencias, Fagúndez ha mantenido que su decisión como concejal de Seguridad "es la de mantener la prohibición del botellón por seguridad de los ciudadanos y el peligro de los jóvenes que se pueden dar cita esa noche", una decisión unilateral hasta el momento que espera ahora la decisión de un Alcalde que se ha mostrado claro y tajante.
"El botellón no se puede prohibir porque es algo que no está permitido, por lo cual no se puede extender una prohibición ante algo que no está regulado. Tampoco se puede hacer un botellón alternativo, tal y como se planteó por ciertas partes, puesto que alguien se las vería con la Fiscalía", aseguró Francisco Guarido haciendo alusión a las pretensiones del concejal de Seguridad Ciudadana quien advirtió alternativas a esta prohibición.
En ese mismo sentido, Guarido quiso destacar que "el informe realizado por la arquitecta municipal asegura que no hay riesgo de desprendimiento en la zona donde comienza la bajada de San Martín", sentenciaba y ponía de manifiesto que el informe del Ministerio no está por encima del municipal y "ni siquiera ha sido registrado aún en el Ayuntamiento".
A estas declaraciones tras el Pleno Extraordinario de este lunes, se sumaban las del portavoz popular, José Luis González Prada, quien solicitó esta misma mañana la presentación del informe calificando de “lamentable” la forma en la que se ha hecho pública sin ser comunicado previamente al resto de la corporación.
En conclusión, el botellón de San Martín no puede ser prohibido puesto que se trata de un acto ya de por sí ilegal y que además no cuenta con una regulación. Pese a ello, la intención del concejal de Seguridad Ciudadana es que "San Martín mantenga el acordonamiento de seguridad en la noche de Jueves Santo". En cuanto al estado de la Muralla se desdobla en dos informes de los cuales el único que contempla el tramo más concurrido en el botellón es el realizado por la arquitecta municipal puesto que el del Ministerio no elude a este tramo.