La encuesta se basa en 2.964 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 292 municipios de 48 provincias entre el 1 y del 10 de febrero y tiene un margen de error del 95,5%.
En concreto, el desempleo continúa en la cúspide de la tabla con un 60,6% de menciones, frente al 56,8% que se había anotado en enero, cuando marcó su cota más baja de los últimos años. La clase política continúa anclada en la segunda plaza que conquistó en noviembre, aunque su porcentaje ha caído en el último mes del 31,1 al 29,4%.
La corrupción continúa como tercer problema nacional aunque cada vez preocupa menos. De hecho, en febrero marcó un nuevo mínimo, quedándose con un 23,1% cuando, por ejemplo, un año antes estaba en el 38,7%. Su récord es el 63,8% que se anotó en noviembre de 2014.
En febrero, el cuarto puesto de la lista es, de nuevo, para los problemas económicos, que, con 1,2 puntos más que enero, se sitúan en el 22,3%. También sube la preocupación por la sanidad hasta el 14,3%, los problemas sociales (9,6%) y la educación (8,5%).
Por contra, baja la inquietud por inmigración, que cae de la sexta a la séptima plaza, al pasar del 11,1% de enero al 8,8% de febrero y también disminuyen las menciones a la calidad del empleo (7,7%), las pensiones (7,1%) y la violencia contra la mujer, que enero marcó récord histórico con un 7% y ahora se sitúa en un 4,7%.
La lista de problemas personales continúa encabezada por el paro (31,8%), seguido de los de índole económica (23,5%), la sanidad (14%), las pensiones (10,7%) y la calidad de empleo (10%).
Esa inquietud por los problemas económicos se refleja también cuando se pregunta a los encuestados por la coyuntura actual. Sólo un 5,7% considera "buena" o "muy buena" la situación económica, frente a un 50,6% que la tacha de "mala" o "muy mala". Para el 16,6% es mejor que hace un año y el 24,8% considera que es peor, mientras que, con la vista puesta en 2020, el 16% confía en que mejore, frente a un 24,2%, que augura lo contrario.