La Delegación del Gobierno en Castilla y León, ante la proximidad de las fiestas navideñas, ponía en marcha durante la primera quincena de diciembre una nueva campaña de recogida de alimentos no perecederos, con el fin de repartirlos, a través de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) habituales, entre las personas más necesitadas de las nueve provincias de Castilla y León, sumándose así a otras iniciativas llevadas a cabo en diferentes ámbitos públicos y privadas.
En el caso de Zamora, los trabajadores de la Administración General del Estado han aportado 650 kilos de alimentos no perecederos. Alimentos que se van a canalizar, mediante la parroquia de la Natividad, a las familias más necesitadas de los cinco barrios a los que da servicio. En concreto, estos barrios son Alto de Arenales, Alberca, Villarina, Llamas y Siglo XXI.
“Como todos los barrios de periferia hay gente humilde y familias que tienen necesidades. Cada mes entregamos alimentos y sabemos qué familias lo necesitan, pero gracias a la ayuda de la Subdelegación, esta vez la entrega podrá ser un poco más cuantiosa, aprovechando también estas fechas navideñas”, explicaba el párroco de la Natividad, Paco Díez, en la entrega de alimentos que le hacía el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo.
Los alimentos básicos de primera necesidad que más han entregado los trabajadores son aceite, legumbres, arroz, pasta, leche, queso, almíbar, galletas y alimentación infantil. En la entrega, García Bermejo se mostraba “orgulloso de la solidaridad, que no caridad, de los trabajadores de la administración del Estado” y mostraba su absoluta certeza de que los alimentos tendrán “un destino correcto”, confiando “en la gran labor realizada por la parroquia de la Natividad”.