El Consejo General del Poder Judicial publicó este lunes los datos sobre lanzamientos y ejecuciones hipotecarias practicados en Salamanca en el segundo trimestre de 2018, cifras que han reflejado ligeros cambios respecto al trimestre anterior y al mismo periodo de 2017.
Así, este año, el número total de lanzamientos hasta marzo fue de 21, a los que suman los 36 del segundo trimestre. El total son 35 menos que en 2017 en el mismo periodo y sigue una tónica descendente desde los 123 que se dieron en los primeros seis meses de 2015. De esta manera, es la cifra más baja de los últimos seis años, superando al mejor año hasta la fecha que databa de 2016, con 87 desahucios hasta junio.
La Plataforma Stop Desahucios ha explicado en su valoración que, en su gran mayoría, se trata de viviendas en alquiler. Entre los afectados se incluye gente joven de 40 a 55 años en su mayoría, de familias monoparentales o que pagaban un alquiler social y no pueden afrontar la subida de la mensualidad. También cuentan con casos puntuales de matrimonios de jubilados en la misma situación.
Con respecto a las ejecuciones hipotecarias, en Zamora apenas se produjeron 17, por los 42 del año pasado. Desde Stop Desahucios afirman que las ejecuciones hipotecarias “han llegado a su máximo, porque la gente que tenía que ser ejecutada ya lo fue en su día”. Sin embargo, cree que habrá un repunte a partir de 2019, debido a que mucha gente se acogió al código de buenas prácticas en 2013. Pasados los cinco años que permite la ley, deberán volver a pagar la cuantía de su hipoteca tal y como estaba entonces, por lo que no todos puedan afrontar ese pago.
Necesidad de regular el alquiler
Stop Desahucios concentra cada vez más esfuerzos en reivindicar la importancia de regular el alquiler, sobre todo en las grandes ciudades, ya que en caso de no hacerlo, aseguran que los datos de lanzamientos seguirán aumentando. Sitúan el origen del problema en varias fuentes. La primera y más problemática son los pisos turísticos, que provocan que los vecinos del bloque se tengan que ir, no solo por las molestias ocasionadas, sino por la subida de hasta el 50% en algunos casos del precio del alquiler.
También apuntan al cambio de requisitos en los alquileres sociales como causa del aumento de lanzamientos de alquiler, ya que muchas de esas viviendas han pasado a manos de la Sareb o de fondos buitre y “los fondos de inversión no quieren saber nada de alquileres sociales”, debido a su interés por rentabilizar esas viviendas.
Como solución proponen un parque de vivienda social para aquellas personas en situación de desempleo o que no puedan pagar el alquiler.