Un año más, Manos Unidas celebró su Operación Bocata o Día del Ayuno Voluntario. Una jornada a la que han acudido centenares de zamoranos atendiendo a la llamada de la solidaridad. Esta actividad pretende manifestar las dificultades que tienen 815 millones de personas en el mundo para poder alimentarse. Una carencia que les priva de un derecho fundamental de todo ser humano como es la comida.
Con este pretexto, miles de escolares y ciudadanos en general adquirieron sus tickets para, por lo menos un día, contribuir a esta causa. A cambio de dicho donativo todos ellos tuvieron derecho a un bocadillo y una botella de agua para comer en esta jornada como simbología del ayuno al que millones de personas se ven obligados a diario.
Esta actividad se enmarca dentro de los proyectos cooperativos de Manos Unidas que para este 2019, los tres primeros proyectos apuntan a la rehabilitación de un edificio de 8 aulas y despacho, además de un equipamiento de 200 pupitres en la República Democrática del Congo, la mejora de la asistencia sanitaria de mujeres durante el embarazo y el postparto en Etiopía, y la formación agrícola sostenible para familias campesinas en El Salvador.