Desde que se decretó el estado de alarma, en Cruz Roja Española en Zamora se puso en marcha una campaña de acompañamiento social telefónico destinado a todos y todas las participantes de las actividades y programas de mayores que están pasando el confinamiento en soledad o con una red social limitada.
Todos ellos han estado recibiendo una llamada semanal de una persona voluntaria a la que ya conocen con anterioridad del proyecto o actividad en la que participan, con la que mantienen una relación estrecha desde hace tiempo y en la que confían para desahogarse emocionalmente. Algunas de esas llamadas las están realizando las hermanas Loli y Teresa Cuadrado, voluntarias desde hace más de 12 años de promoción de la red social, Eladio Barrios y Carmen Prieto, voluntarios de los talleres de memoria, Juani Hernández, voluntaria del taller de lectura fácil o Carlos López, que participa en diversos programas y actividades de mayores.
Después de las llamadas, que de media suelen durar unos 30 minutos, el voluntariado remite un informe, que sirve para averiguar si es necesario derivar la situación al equipo de psicólogos y psicólogas de la institución o detectar si necesitan que se les facilite algún recurso como, por ejemplo, medicinas.
El objetivo principal es la prevención del aislamiento y la soledad pero también la activación durante el confinamiento, a través de ejercicios de memoria, de uso del teléfono móvil, consejos de salud y ejercicio físico o consejos sociales.
Además, esta labor ha dinamizado la solidaridad del voluntariado de Cruz Roja Española en Zamora que por razón de edad o salud no han podido continuar con su labor de forma presencial y, sin embargo, desde sus domicilios pueden seguir con sus actividades solidarias.
En total, cerca de unas 250 personas mayores están siendo acompañadas de forma semanal por unos 25 voluntarios y voluntarias que les aportan el apoyo, compañía y ayuda necesarias para que superar la crisis.