Los conductores españoles son conscientes del riesgo que supone conducir con sueño. Más del 75%, es decir, casi 20 millones de automovilistas, creen que la somnolencia es igual o más peligrosa que el alcohol a la hora de ponerse al volante.
Sin embargo, se estima que casi 13 millones de conductores no siguen las recomendaciones de la DGT sobre los descansos (se recomienda parar de 20 a 30 minutos cada 200 kilómetros o cada 2 horas). Las mujeres y los hombres mayores de 55 años son los que menos atención prestan a estar recomendaciones. Además, cerca de 11 millones no leen los prospectos de los medicamentos para comprobar cómo afectan a la conducción.
Una de las principales aportaciones del estudio es que, por primera vez, se ha realizado una estimación fundada del número de accidentes, fallecidos y heridos graves causado por la somnolencia en los últimos años. Más de 8 millones de conductores sufrieron ‘microsueños’ o se quedaron dormidos al volante, lo que provocó 1,4 millones de accidentes, de los cuales 800.000 fueron de carácter grave. Además, 3,5 millones de conductores reconocen que estuvieron a punto de sufrir algún tipo de accidente.
En los últimos 5 años, las cifras son alarmantes pero han descendido paulatinamente: se han producido 20.600 accidentes y alrededor de 800 personas han perdido la vida como consecuencia del sueño. Además, 3.300 personas habrían resultado heridas de gravedad y otras 24.000, heridas leves.
Para ello, y dado que la falta de sueño no figura como una causa específica de los siniestros en los atestados policiales, sino que se encuentra generalmente enmarcada en la distracción, la Fundación Línea Directa ha realizado una estimación en base al horario del accidente, la tipología, la presencia de distracción y el número de vehículos implicados en el siniestro.
La presencia de somnolencia en la conducción duplica el riesgo de morir en caso de accidente, ya que mientras que sólo el 1,9% de los accidentes convencionales terminan con, al menos, un fallecimiento, el porcentaje se dispara hasta el 3,9% en el caso de los accidentes causados por la somnolencia. Una diferencia que también afecta a la lesividad: mientras que en los accidentes convencionales, el porcentaje de lesionados graves es del 11,2%, en los accidentes causados por la somnolencia el porcentaje se eleva hasta el 15,9%.
La estimación llevada a cabo por la Fundación Línea Directa también ayuda a establecer una radiografía muy definida de estos accidentes. La mayoría de los accidentes por culpa del sueño se producen en la madrugada del sábado al domingo, en vacaciones (mes de julio), por salida de vía y en carreteras interurbanas. Además, los vehículos no suelen ser especialmente antiguos (de 3 a 10 años) y los suele conducir un hombre joven de 21 a 30 años, aunque estas características no excluyen a otro tipo de conductores o de circunstancias.
Al ser preguntados en relación a los cambios legislativos que implementarían para evitar el riesgo que supone el sueño, muchos conductores españoles son partidarios de medidas que, sin duda, serían objeto de polémica.
Alrededor 12,4 millones de conductores españoles (47,5%) optaría por limitar la movilidad de todos los vehículos en horario nocturno, y otros 5,3 millones de conductores (20,3%) prohibirían circular por la noche a los vehículos pesados en cualquier circunstancia.
Por regiones, también hay datos de gran interés. Mientras que los conductores catalanes son los que más reconocen no seguir las recomendaciones de las autoridades del tráfico en materia de descanso en la conducción.