El año no comenzó con las mejores noticias. El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (CHEMCYL) alerta de un descenso del 5,45% en las donaciones de sangre en Zamora. La situación es cuanto menos preocupante para la sanidad de la provincia. En 2023 se produjeron 5.092 donaciones y el 2024 cerró con 4.875, lo que significa un descenso de 217 donaciones menos de un año a otro.
La presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre, Isabel Cabrera, ha advertido que, si no se toman medidas inmediatas, la situación podría empeorar. “Cuando no hay sangre disponible, lo primero que se suspende son las intervenciones quirúrgicas. Y el excedente de sangre que se utiliza para medicamentos, como los tratamientos de quimioterapia, también se ve afectado. Tampoco se pueden fabricar medicamentos derivados del plasma, como los utilizados para tratar a personas quemadas”, sostuvo, alertando del grave impacto que supondría a los pacientes con estas patologías.
Detrás de esta disminución hay un motivo, la principal causa es la falta de nuevos donantes. “Las personas que tienen la costumbre de donar de manera recurrente ahora tiene 60 o más años. Estas personas han donado durante toda su vida y de forma continuada, pero los nuevos donantes solo donan una vez al año, o en muchos casos, solo una vez y no vuelven a hacerlo”, apunta Cabrera, cuyo objetivo se centra ahora en concienciar a las nuevas generaciones para paliar esa falta de donaciones.
El impacto de las fiestas navideñas también ha causado estragos a las reservas de sangre. En este periodo, el número de donantes cayó significativamente. “Ahora mismo estamos bajo mínimos en los grupos A y 0, y con muy pocas reservas en todos los grupos”, asevera la presidente y añade que, si no se logra recuperar las donaciones en los próximos días, “la situación será insostenible”.
Ante ello, la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora ha adoptado acciones para revertir la situación. Una de ellas, se centra en el envío de notas de prensa a los medios de comunicación para incentivar a los zamoranos y concienciar a las jóvenes. “Queremos trabajar con los jóvenes para que entiendan que la sangre no se fabrica. Solo podemos extraerla del cuerpo de los donantes”, explica Isabel Cabrera, quien apunta que es importante que las nuevas generaciones se sensibilicen con la importancia de donar con mayor frecuencia. Para ello es necesario portar el DNI, ser mayor de 18 años, pesar más de 50 kg y no padecer o haber padecido ninguna enfermedad transmitible por vía sanguínea.
Castilla y León necesita unas 550 donaciones durante tres días consecutivos para salir del bache. “Tal vez dentro de un mes estamos en verde en todos los grupos, pero por el momento, estamos en negativo en los grupos más necesitados”, asevera, haciendo un llamamiento conjunto a la sociedad zamorana.
Si la tendencia en las donaciones de sangre no mejora en los próximos días, el sistema sanitario podría verse paralizado. “Las intervenciones quirúrgicas, los tratamientos médicos, todo depende de que la gente done sangre. Sin ella, no podemos seguir adelante”, concluye.