Los diversos sindicatos han lanzado un comunicado en el que expresan su malestar con la consejería de Sanidad de Castilla y León, lamentando que "lejos de reforzar las plantillas, están sustituyendo la falta de previsión y la mala gestión que llevan a cambo en las diferentes gerencias con medidas que, alegando la buena voluntad de los trabajadores, conllevan la renuncia a sus derechos". Asimismo, recalcan que la última propuesta de Sanidad para los cribados de COVID-19 "se plantea haciendo constar que ese tiempo no computará como jornada efectivamente trabajada".
Este es el comunicado de los sindicatos al respecto:
Los representantes de los trabajadores, SATSE, CESM, CCOO y USAE continúan denunciando la manipulación y maltrato de la Consejería de Sanidad de Castilla y León hacia sus trabajadores y hacia los representantes de los mismos. Lejos de reforzar las plantillas, están sustituyendo la falta de previsión y la mala gestión que llevan a cabo en las diferentes gerencias con medidas que, alegando a la buena voluntad de los trabajadores, conllevan la renuncia a sus derechos, incumpliendo la normativa vigente en cuanto a jornada laboral y evitando la contratación de nuevo personal, lo que conduce a aumentar la ya sobrecargada actividad profesional y al deterioro de la calidad asistencial y también del clima laboral, en un momento en el que cuidarlo al máximo debería ser una de las prioridades de la Consejería. No hay que olvidar, por obvio que parezca, que sin profesionales es inviable cualquier tipo de asistencia. Los profesionales sanitarios siempre se han mostrado dispuestos.
La última propuesta de la Consejería de Sanidad, impulsando la creación de bolsas de trabajadores voluntarios de enfermeras, fisioterapeutas y TCAES para realizar cribados masivos de detección de COVID, se plantea haciendo constar que ese tiempo no computará como jornada efectivamente trabajada, tratando así de soslayar que con esta medida se incumple la regulación en cuanto a descansos obligatorios.
Previamente se ha planteado a los trabajadores que renuncien a los descansos generados por los excesos de jornada que han tenido que realizar a lo largo del 2020, año que ha sido especialmente duro para los sanitarios, y a los días de permiso a los que tienen derecho, a un coste realmente irrisorio, a la vez que se miente a los trabajadores diciendo que se ha llegado a un acuerdo retributivo con sus representantes, cuando en ningún momento se ha producido un acuerdo retributivo entre las organizaciones sindicales y la propia Gerencia Regional.
Siendo conscientes de las manipulaciones constantes desde la GRS hacia sus trabajadores, y de la pésima gestión de personal que aplica parcheando la situación de crisis con medidas que no cumplen con la legalidad vigente, los representantes de los trabajadores se niegan a entrar en ese juego mientras no se cumpla el compromiso público del Presidente de la Comunidad y la Consejera de sanidad de no aplicar el Decreto publicado el 14 de noviembre. Como ya se ha manifestado en otras ocasiones, es inconcebible que esta situación solo se haya producido en nuestra comunidad. El resto de servicios de salud optaron por aprobar diferentes disposiciones legales sin rango de Ley que, de inicio plantean medidas de mejora como puede ser la ampliación de los contratos del personal contratado en sus servicios de salud para de esta manera asegurar su fidelización, y establecen la posible limitación de derechos de los trabajadores como última medida a aplicar, siempre con unos criterios bien definidos en función de la situación sanitaria y con el control pertinente de los órganos de representación de los trabajadores.
La mala gestión en esta comunidad de la crisis sanitaria que estamos viviendo, no se limita a la nefasta gestión y pérdida de derechos del personal sanitario, si no que se ve así mismo reflejada en la falta de previsión existente en cuanto al plan de vacunación frente al COVID. No existe información sobre la existencia de un plan unificado y centralizado por parte de la GRS, desconociéndose a fecha de hoy como se va a llevar a cabo la vacunación de los sanitarios que se encuentran en primera línea.
En el comienzo de la tercera ola seguimos sin tener noticias de SACYL. Como representantes de los trabajadores debemos conocer las condiciones laborales que se les oferta y SACYL tiene la obligación de comunicárnoslo. No es ético que esta Administración se aproveche de la buena voluntad de los trabajadores, que de manera masiva se están ofreciendo voluntariamente para agilizar el proceso de vacunación frente al COVID, a costa de sus descansos y días libres.
Es indignante como se está gestionando toda la situación sanitaria derivada del COVID en Castilla y León, por lo que se anuncian nuevas movilizaciones de los trabajadores en el caso de que se continúe por parte de la Consejería de sanidad utilizando a los trabajadores sanitarios para ocultar una mala gestión de la cual ellos son los únicos responsables.
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