La Real Hermandad del Cristo de las Injurias celebraba en las últimas horas su Asamblea Ordinaria para poner en conocimiento de los hermanos el estado de las cuentas y otros puntos marcados en el orden del día como el nombramiento de mayordomos. Tras la lectura y aprobación del acta anterior, el tesorero procedió a detallar la situación económica de la cofradía. Así, la partida de ingresos del pasado ejercicio se cifró en un total de 46.000€ mientras que la de gastos estuvo marcada por el desembolso de la reforma acometida en el local, estimada en 23.000€. Un estado de las cuentas “estabilizado” según aseguró el presidente Rufo Martínez, y “muy similar” al de otros años” con la particularidad, por una parte, de las citadas obras de la sede, y por otra parte, por un aumento “considerable” en el capítulo de ingresos por patrocinio de la revista gracias a la buena labor comercial realizada.
Asimismo, Martínez reseñó un ligero aumento de bajas en relación con otros años: 40 (17 voluntarias, 10 por fallecimiento y 13 por impago), aunque aseveró que “el futuro está asegurado” basándose en la edad de las personas que se encuentran en el listado de espera para entrar en la cofradía. El presidente también hizo mención al cambio de nomenclatura de la calle Magistral Erro, rebautizada ahora bajo el nombre de Rúa del Silencio, y por donde este año pasará la procesión de las Capas Pardas modificando su itinerario habitual en homenaje a la cofradía. Además, la junta directiva abordó la principal novedad de la procesión de este año: el juramento de silencio a cargo de Luis Jaramillo tras la renuncia por parte del alcalde, Francisco Guarido.
“El Ayuntamiento rompe una tradición de 70 años en el acto de juramento. Por primera vez en siete décadas, la ofrenda no será realizada a cargo del alcalde de la ciudad”, declaraba el presidente. En este sentido, Rufo Martínez tildaba de “cordial y respetuosa” la entrevista mantenida con Guarido, quien alegó motivos personales para declinar la oferta y reiteraba su convencimiento por la buena elección de Jaramillo como el encargado de realizar la plegaria vestido de cofrade: “es nuestro hermano y estoy seguro de que disfrutaremos de una ofrenda hecha desde el corazón y la devoción”.
Otra de las principales novedades aprobada en la asamblea será la invitación del presidente de la Cofradía de León a procesionar (con su característico hábito negro) junto al resto de hermanos de la cofradía como ya lo hizo Rufo el pasado año en la capital leonesa. Por otra parte, la Junta mostró el nuevo aspecto de la página web, dotada con un diseño más sencillo e intuitivo que la anterior y de fácil acceso a la información actualizada así como a otros contenidos. Una mejora que también se ve reflejada en las redes sociales de Facebook y Twitter para fomentar la comunicación e interacción entre los hermanos de la cofradía.
Respecto a la remodelación de la sede, Rufo Martínez explicó de forma detallada y apoyado con imágenes del proceso de obra las reformas acometidas en el local de 100 metros cuadrados aproximadamente. La principal novedad reside en la separación de espacios independientes, “por un lado de almacén, y por otro lado, de reuniones”, divididos por una persiana eléctrica. El cambio de material en el suelo, una nueva sala realizada con pladur y una puerta de cristal corredera son otras de las modificaciones realizadas en la sede de una cofradía que goza de “un periodo de estabilidad y colaboración como nunca antes recuerdan los más antiguos del lugar”, según esgrimió uno de los directivos.
Ya en el turno de ruegos y preguntas, tras el nombramiento de los mayordomos de este año, un hermano propuso la creación de una Fundación que funcionara "de forma paralela a la cofradía". Una propuesta que fue recogida por la Junta para estudiar su viabilidad.