Desde el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Salamanca, tras conocer las críticas de la madre del pequeño Javier hacia la atención de su hijo en los centros sanitarios de Zamora, que posteriormente fue remitido al propio servicio de Salamanca, se han mostrado “perplejos” y han querido realizar algunas aclaraciones.
Desde el Servicio de Pediatría señalan que la madre “se queja de negligencia médica por un supuesto retraso en el diagnóstico del pequeño” y, aunque en Salamanca no les afecta directamente como servicio, se han sentido “en la obligación de aclarar que el niño ha sido bien manejado y los procedimientos diagnósticos se han hecho cuando se estableció una sospecha clínica razonable”.
Desde el Servicio de Pediatría salmantino destacan que “hasta entonces, no había motivo para plantearse pruebas más complejas. El niño está en nuestra UCI Pediátrica para ser observado, ver su comportamiento evolutivo y completar estudios, no porque su estado haya empeorado por omisión de medidas médicas”.
Esta aclaración la han querido realizar porque no quieren que se denigre “a quienes se esfuerzan por conservar o restablecer la salud de nuestros niños”.