Este servicio ya se ha puesto en marcha con éxito en Comunidades como Andalucía, País Vasco, Extremadura, Cataluña y Murcia. Su implantación ha provocado un doble ahorro: sanitario y económico. Por un lado, ha aumentado la "adherencia" a la medicación y, por tanto, su efectividad, lo que reduce complicaciones de salud más graves que suelen generar un mayor gasto al sistema sanitario, según indican fuentes del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (ConCyL)
Está previsto que los Colegios profesionales de farmacéuticos de la Comunidad sigan formando de manera periódica a aquellos boticarios que quieran iniciar la prestación de este servicio. “El objetivo final es prolongar la atención y el cuidado del paciente más allá de la dispensación, aprovechando la cercanía de las farmacias y la estrecha relación farmacéutico-paciente”.
Por provincias, el número de farmacias que pondrán en marcha este nuevo servicio y el número total de farmacéuticos que se han adherido al protocolo son: En León, 182 farmacias con 200 boticarios adheridos; en Zamora, 102 farmacias, con 141 boticarios que prestarán este servicio; en Salamanca, 47 oficinas de farmacia, con 163 boticarios adheridos; en Valladolid, 192 farmacias, con 313 boticarios que prestarán el servicio; en Palencia, 44 farmacias, con 89 boticarios adheridos; en Burgos, 82 farmacias y 179 farmacéuticos; en Soria, 49 farmacias y 73 boticarios; en Segovia, 55 farmacias adheridas y 115 boticarios, y en Ávila, 73 farmacias y 119 boticarios.
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