Durante la mañana de este sábado, más de 150 personas "procedentes de todos los territorios y realidades de la Diócesis" de Zamora se han dado cita en el Seminario San Atilano para celebrar la III Asamblea Diocesana, presidida por el obispo Fernando Valera. La asamblea, que era tan solo la primera de las tres que se van a realizar en estos meses, pues habrá otra en enero y otra en abril, según confirmaba el propio obispo, ha congregado a más de 150 personas bajo el amapro de un concepto fundamental, y es el del Camino Sinodal.
"El Camino Sinodal tiene ese proceso que hemos estado trabajando y es la conversación en el espíritu, escuchar lo que Dios quiere de de nosotros y poder hacer su voluntad", explicaba el obispo antes de ceder la palabra a José de Pablo y Juan Antonio Guerrero, los dos jesuitas que han colaborado en el desarrollo de la asamblea y así lo harán en las próximas. Guerrero manifestaba que "para hacer algo nuevo la mejor creatividad es escuchar una palabra de arriba y ponerla en práctica".
Caminar juntos en la misma dirección, poniendo en común las diferencias ideológicas entre unos y otros, no enfrentándolas y escuchando lo que cada uno tiene que decir. Es la idea que esta III Asamblea Diocesana ha transmitido a las personas que durante la mañana de este sábado han acudido al Seminario San Atilano.
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