A través de unos paneles informativos se narra la historia de la aparición mariana, así como la aprobación posterior por la Santa Sede y la llegada de la nueva devoción a la Virgen de la Saleta a España y, finalmente, a Zamora, de manos del obispo Bernardo Conde y Corral, del que se expone su retrato, propiedad del Obispado de Zamora.
Entre las piezas que se exponen destacan los dos grupos escultóricos de la Virgen de la Saleta que existen en la provincia de Zamora, además del de la capital, al culto desde hace unos meses en la iglesia de San Andrés. Se trata del grupo de la Saleta del Monasterio de Santa Sofía de Toro, una de las piezas más desconocidas del imaginero Ramón Álvarez, y que vuelve a Zamora 150 años después de que Don Ramón lo enviase en tren desde Zamora a Toro, tal y como atestigua el recibo que se conserva en la base de la peana de la Virgen. Se expone también el grupo de la Virgen de la Saleta del Monasterio Cisterciense del Salvador, de Benavente, de la escuela de Gerona de la segunda mitad del siglo XIX.
Completan la muestra la reliquia de la piedra donde se apareció la Virgen en 1846, una colección de estampas devocionales del siglo XIX, los primeros libros editados narrando la aparición, vestido y manto de la imagen zamorana, libros de cuentas y acuerdos de la Asociación de fieles y otras piezas que tratan de mostrar al visitante la riqueza iconográfica de la advocación y la riqueza espiritual del mensaje de reconciliación de la Saleta.
La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 28 de septiembre, en el horario de apertura del Seminario San Atilano – Casa de la Iglesia: de 10 a 14 y de 16 a 22 horas. Esta actividad se une a la ruta solidaria teatralizada “Las noches del imaginero”, que ha tenido lugar del 12 al 14 de septiembre con un gran éxito, y al triduo que se celebrará del 26 al 28 de septiembre en la iglesia de San Andrés, como las primeras acciones públicas del Grupo de fieles Virgen de la Saleta tras la puesta al culto de su imagen.