Se cumplen seis meses de la apertura del Mercado de Abastos Provisional y aunque “al principio teníamos ciertas reticencias por cómo sería la carpa”, comenta Toño, uno de los dueños de Pescadería A. Vega, “estamos muy contentos aquí”.
Al mismo tiempo han finalizado todos los trámites administrativos para comenzar las obras en el Mercado de Abastos con la aprobación del Plan de Seguridad y Salud para la remodelación y modernización del edificio, que con más de 100 años “tenía aspecto tercermundista y con esa apariencia no acaparabas la atención del cliente”, comenta Mari, dueña del puesto de Encurtidos, Escabeches y Legumbres Mari.
La apariencia es una de las cuestiones que el Mercado Provisional ha mejorado, los puestos están juntos y “puedes recorrerlos todos de una pasada”, afirman en el puesto de Embutidos Juan José Ledesma y comentan que “en el otro edificio algunas personas tenían miedo de bajar a la primera planta porque estaba casi vacío y no era un sitio agradable”.
Otro de los aspectos que esta nueva instalación ha mejorado es la clientela, “hemos mantenido los clientes habituales y hemos hecho nuevos porque está mejor situado, incluso hay personas que llaman para hacer pedido y vienen a recogerlo después de trabajar”, comenta Ana, del puesto de la Huerta del Rincón del Teso.
No hay duda del acierto y todos los comerciantes se muestran “contentos por, sobre todo, el aspecto y el espacio nuevo”, pero algunos no volverán a su puesto en el Mercado de Abastos. Es el caso Mari, que “con 74 años, no sé cuanto van a durar las obras y este será mi último puesto” afirma y confiesa que está “porque me gusta y los compañeros querían que viniese y lo noto más, estamos más arropados y se nota más el compañerismo”.
Y en el lado opuesto están Toño y Alfredo que “seguiremos como unos campeones o tiburones”, comentan entre risas mientras atiendes a sus clientes de Pesadería A.Vega.
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