No es de extrañar que la Junta de Castilla y León sea la administración que más funcionarios acoja en su red de trabajadores. Y es que se trata de una constante en casi toda España al poseer las comunidades las competencias de gran parte de los servicios básicos que garantizan el llamado estado del bienestar. En el caso de Zamora, el porcentaje es claro: seis de cada diez empleados públicos de la provincia trabajan para el ente regional. Y es que de los 10.897 empleados, son 6.581 los que realizan las funciones propias de esta administración.
En concreto, hay 1.543 empleados dependientes de las distintas Consejerías, 2.530 de educación no universitaria y 2.508 en los hospitales, así como los centros de salud de la ciudad y el resto de la provincia. Es decir, casi tres cuartas partes de los empleados se centran en prestar los servicios de Educación y Sanidad en nuestra provincia. En cuanto al sexo de los trabajadores, existe el doble de mujeres que de hombres: 4.492 frente a 2.089.
Ese número de empleados de la administración regional podría aumentar en los próximos meses si Ciudadanos alcanza el Gobierno. Y es que la formación naranja ha expuesto en la campaña electoral que en caso de gobernar suprimirá las diputaciones y todos los empleados públicos de esta administración local pasarían a engrosar las filas de la Junta de Castilla y León, al igual que los servicios que presta la Institución Provincial.