La Semana Santa en Zamora no solo es recogimiento, devoción y austeridad. Desde hace mucho tiempo, y más con la última declaración BIC conseguida, la Semana de Pasión en Zamora también es un motor económico fundamental para la provincia y especialmente para la capital. Por eso, todas las informaciones que tengan que ver con la Semana Santa suscitan muchas opiniones en la calle.
Ante la importancia turística que cobra este evento, todos los sectores siempre han preferido que la Semana Santa sea lo más tarde posible, en abril, porque, es de suponer que hay mejor tiempo y se está más cerca del inicio de la temporada de verano.
"Las buenas previsiones meteorológicas y el buen tiempo siempre ha venido aparejado de un mayor número de ventas", asegura para zamora24horas uno de los comerciantes próximos a la Plaza Mayor que durante la Semana Santa asume un importante volumen de negocio vendiendo productos típicos a turistas.
Igualmente, el gremio de hosteleros coinciden al asegurar que la Semana Santa tiene un peso por sí sola que el mal tiempo “no suele hacer descender en demasía la reserva”, pero sí confiesan que conocer las fechas fijas “ayudaría a planificar mejor las tarifas, las contrataciones y a ofrecer mejores descuentos si se reserva con antelación”.