El día de ayer dejó en Zamora una imagen un tanto curiosa. La falta de aparcamiento existente en pleno centro de la ciudad se vio solventada por el ingenio de un vecino que ni corto ni perezoso decidió estacionar su vehículo en una zona un tanto curiosa.
Y es que, tal y como se puede apreciar en la imagen, un usuario estacionó su vehículo en las escaleras de la calle Oro, dando lugar a una estampa insólita y surrealista que llamó la atención de los viandantes que por allí pasaban.
No obstante, parece que la maniobra para estacionar el vehículo en dicha ubicación es bastante compleja y se desconocen los motivos por los que el vehículo llegó hasta tal punto, algo que, por supuesto, no está permitido.