El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha subrayado que garantizar la seguridad del paciente en nuestro país, a través de la ley presentada en el Congreso de los Diputados que establece una asignación máxima de pacientes por cada enfermera y enfermero, supondría un coste de 50-60 euros por habitante al año mientras que el ahorro para el Sistema Nacional de Salud (SNS) sería de miles de millones de euros.
A la espera de que la Ley continúe su tramitación parlamentaria en la Cámara Baja, el Sindicato de Enfermería ha estimado el gasto que supondría su aplicación para las arcas públicas, concluyendo que sería “absolutamente irrisorio” si se compara con lo que nuestro sistema sanitario gasta en el tratamiento de patologías y procesos crónicos que se podrían evitar con un número adecuado y suficiente de enfermeras y enfermeros en todos los servicios de salud.
Según SATSE, el coste estimado sería de entre 50 y 60 euros al año por habitante, una cifra perfectamente asumible y más que justificada por los beneficios que conllevaría para la salud y seguridad del conjunto de la ciudadanía de nuestro país el contar siempre y en cualquier hospital, centro de salud o centro sociosanitario con el número adecuado de enfermeras y enfermeros que multitud de estudios científicos y expertos nacionalese internacionales establecen como el adecuado y seguro.
A modo de ejemplo, el Sindicato recuerda que la estrategia de atención a enfermos crónicos puesta en marcha en Euskadi y que apuesta por la labor de las enfermeras y enfermeros al igual que hace la norma impulsada desde el Sindicato de Enfermería, ha logrado un ahorro de 400 millones de euros en tan solo cuatro años
Por ello, desde la organización sindical se entiende que los argumentos basados en el coste de lo que propone la norma impulsada por SATSE no podrían servir de base a un hipotético rechazo de la misma durante su futuro debate en el Pleno del Congreso de los Diputados.
“La Ley de Seguridad del Paciente conlleva un gasto insignificante si se compara con sus beneficios a todos los niveles, asistencial y de salud para la ciudadanía, organizativo, administrativo y también económico, por lo que no debe caber la más mínima duda de su conveniencia y necesidad”, subraya el Sindicato, recordando que, de aprobarse, España se convertiría en el primer país europeo y uno de los primeros del mundo en contar con una norma que garantice la seguridad en la atención sanitaria y cuidados a través de una asignación máxima de pacientes por cada enfermera y enfermero.
Asimismo, la aprobación de esta norma daría solución al déficit estructural e histórico de enfermeras y enfermeros que sufre nuestro país y que nos sitúa en el “pelotón de cola” de los países europeos, al tener solo cinco enfermeras por cada 1.000 habitantes mientras que la media en Europa es de nueve profesionales por 1.000 habitantes y hay países que cuentan con más de 15 y 16 enfermeras/os por cada ciudadano, apuntan desde SATSE.
Una vez defendida por el presidente de SATSE, Manuel Cascos, el pasado 13 de octubre, en la Comisión de Sanidad, la Proposición de Ley de Seguridad del Paciente continúa su tramitación en la Cámara Baja, una vez que se lograron el pasado año las más de 660.000 firmas de ciudadanos y profesionales que permitieron que entrase en el Congreso de los Diputados como una Iniciativa Legislativa Popular.