El Sindicato de Enfermería, SATSE, hareclamado a las diferentes administraciones sanitarias públicas que mejoren la atención que se presta a las personas con una enfermedad mental a través de la implantación de la enfermera especialista en salud mental en las comunidades autónomas de manera progresiva, ordenada, con criterios similares y respetando los derechos de todos los profesionales.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental 2019, SATSE se ha sumado, un año más, a la campaña impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para informar y sensibilizara toda la sociedad sobre la importancia de dar una respuesta sanitaria adecuada y eficaz a todas las personas que sufren alguna enfermedad mental.
En lo que respecta a la atención y apoyo a las personas con enfermedades mentales, el Sindicato subraya la importante y necesaria labor que desarrollan las enfermeras y enfermeros, tanto en los centros sanitarios y sociosanitarios como en los domicilios particulares, al ayudarles a aceptar y convivir con su enfermedad, así como a identificar cuándo están en una situación de riesgo para su persona o las de su entorno.
En este sentido, y aprovechando que este año la OMS ha centrado el Día Mundial de la Salud Mental en la prevención del suicidio, la organización sindical remarca que las enfermeras y enfermeros se ocupan de una amplia gama de problemas de salud mental que pueden llevar a un fatal desenlace, como es el caso de la depresión.
El Sindicato recuerda que las enfermeras y enfermeros trabajan en salud mentalcon otros profesionales de la salud y trabajadores sociales para coordinar la atención de los pacientes, ocupándose de una amplia gama de problemas de salud mental, incluyendo la depresión, el estrés, enfermedades relacionadas con autolesiones, problemas relacionados con el alcohol y la dependencia de drogas, trastornos de personalidad, y otras enfermedades como la esquizofrenia.
En concreto, los enfermeros y enfermeras que trabajan en salud mental evalúan al paciente y, posteriormente, preparan un plan de atención para garantizar que se dé una respuesta adecuada a sus necesidades. Estos profesionales también trabajan con la familia o cuidadores, manteniéndoles al día sobre el tratamiento y la evolución del paciente.