Las enfermeras y enfermeros vuelven a ser la categoría profesional de SACYL que más agresiones padecen, con 232 agredidos este año 2023, y pese a que estos incidentes los sufrieron un 7% menos que en 2022, en que fueron 251.
Según los datos aportados hoy en la reunión del Observatorio de Agresiones al personal sanitario de SACYL, estos incidentes se incrementaron un 0,9% en total, registrándose 540 en 2023, frente a los 535 de 2022.
SATSE Castilla y León destaca un dato que, a su juicio, “sigue siendo muy preocupante”, que Enfermería es la profesión que padece más agresiones: 232 enfermeras y enfermeros fueron agredidos, de los 603 totales.
También es “preocupante” para SATSE que el 87,9% de las agresiones las sufran las mujeres sanitarias (530 de los 603 trabajadores sanitarios agredidos) y que, de ellas, las que más las padezcan sean las mujeres enfermeras, 214 en total.
SATSE insiste en el sesgo de género que se produce en estos incidentes, una tendencia que no se reduce, sino que se mantiene en el tiempo, por lo que la Administración sanitaria debería tenerlo en cuenta a la hora de estudiar medidas que eviten esta realidad que puede producir graves consecuencias físicas y psicológicas en las profesionales enfermeras de SACYL.
Al mismo tiempo, crecen un 25% las agresiones a fisioterapeutas y de los 540 incidentes, 292 fueron en hospitales y 244 en primaria. Las Urgencias y los servicios de hospitalización fueron los lugares donde más agresiones se dieron, y los motivos principales fueron la disconformidad con la atención recibida (282) y las demandas de los usuarios (233).
Además, el mes en que más agresiones se produjeron fue agosto, con 82, posiblemente porque en algunos lugares de la comunidad se duplica la población y se sigue atendiendo con el mismo número de profesionales, y en muchos casos con un número inferior al del resto del año, lo que puede provocar demoras en la atención y el enfado de los pacientes o familiares.
Ante estas cifras, el Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León demanda nuevas medidas que atajen el problema, porque “no puede ser que año tras año tengamos que lamentar que hay profesionales sanitarios y, en concreto, enfermeras, que acuden con miedo a su trabajo” en los centros sanitarios.
Para SATSE, “el papel de la Administración también pasa por velar por la seguridad de sus trabajadores y por su protección”, ya que “estos incidentes no solo tienen consecuencias muy negativas para los sanitarios y sanitarias, sino también para la calidad de la asistencia que se presta en los centros e instituciones sanitarias”.
La atención a los profesionales agredidos debe mejorar por parte de la Administración y deben ser las propias gerencias las que denuncien a los agresores porque los incidentes se producen contra sus trabajadores, traslada SATSE.
Para el Sindicato de Enfermería, debe haber un aumento del número de vigilantes en los servicios donde más agresiones se producen y un incremento de las penas de toda índole, junto a las campañas de concienciación que recuerden que los profesionales sanitarios son autoridad pública. La población debe conocer las consecuencias que tiene llevar a cabo una agresión contra los sanitarios, puesto que ya hay sentencias condenatorias dictadas contra agresores.