La concatenación de contratos muy cortos y las bajasretribuciones (a la cola de todas las comunidades españolas) hacen que estaAutonomía se pueda encontrar sin enfermeras en momentos críticos, cuando yadebería estar aplicando medidas como contratos de más duración y atractivospara retener a sus profesionales enfermeros y atraer a otros
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León alertade que la falta de enfermeras va a condicionar la asistencia sanitaria en estaComunidad en plena pandemia y denuncia que se está obligando a estas profesionalesa trabajar en sus días de descanso porque no hay personal enfermero suficientepara cubrir las necesidades asistenciales.
SATSE Castilla y León califica de “parche” esta medida queimplica que los profesionales enfermeros tengan que trabajar en sus días dedescanso para que la asistencia no se resienta, y como la situación continúeigual y no se adopten medidas, podemos llegar a que se tengan que cerrarunidades de hospitalización, algo especialmente grave cuando los casos porCovid-19 están creciendo en la Comunidad y las cifras no permiten aventurar unaposible mejora, al menos en un corto plazo de tiempo.
La solución no pasa por dejar sin sus descansos a lasenfermeras porque estos profesionales, en la situación que llevamos atravesandocinco meses, necesitan esos descansos ante el esfuerzo tan extenuante que hantenido que realizar para garantizar la asistencia y al que posiblemente tenganque enfrentarse de nuevo si la situación sigue empeorando por el aumento decasos.
La solución, según SATSE Castilla y León, es mejorar lascondiciones laborales y retributivas de las enfermeras, ofrecerles contratos demás larga duración y mejor retribuidos. No puede ser que en esta Comunidad sehagan contratos de tres meses o menos en una permanente concatenación de losmismos, sin ofrecer estabilidad alguna a estos profesionales, cuando en otrasautonomías ya se está prorrogando y ofreciendo nuevos contratos de largaduración a los profesionales en previsión de que la situación asistencial empeore.Hay enfermeras en Castilla y León cuyo contrato vence el 30 de septiembre y aúnno saben si continuarán en su puesto de trabajo a partir de esa fecha, con latremenda necesidad de enfermeras que acucia a esta Autonomía.
No puede ser, como se queja SATSE, que las bolsas de empleono sean efectivas y se queden sin candidatos inmediatamente después de supuesta en funcionamiento porque los enfermeros están rechazando o renunciando acontratos en Castilla y León, lo que dificulta que la Administración autonómicaencuentre profesionales enfermeros para cubrir la asistencia.
Todas las comunidades están buscando enfermeras, pero la deCastilla y León no se está moviendo para adoptar medidas que hagan que las quetenemos en esta Comunidad no se vayan a otros servicios de salud autonómicos opara atraer a las de otras autonomías.
Otro motivo para esta situación es que las condicionesretributivas de las enfermeras de Castilla y León son las peores de España:estamos a la cola de las 17 Comunidades, incluidas Ceuta y Melilla.
Todo ello tiene un precio que están pagando estosprofesionales pero que van a pagar también los ciudadanos, porque si no hayenfermeras en Castilla y León, sus servicios sanitarios y sociosanitarios novan a poder sostenerse ni asumir los retos que nos está planteando estapandemia, como es el aumento de la presión asistencial.
No sirve que se plantee un incremento de camashospitalarias, como es la habilitación de 200 camas en el antiguo hospital RíoHortega en Valladolid, o camas de UVI en general, si no va a ver enfermeras quepuedan atender las mismas.