En esta ocasión la bodega Liberalia, acogida a la D.O. del Vino de Toro, fue la anfitriona de una actividad sobresaliente en la que los asistentes pudieron disfrutar de una experiencia de enoturismo magnífica junto a una nueva de jornada de convivencia alrededor de una buena mesa entre sus miembros.
Beatriz Fernández, de Liberalia, fue la encargada de dirigir una cata que comenzó por una terna de los vinos que elabora esta popular bodega familiar toresana. Un refrescante “Pajarita”, el vino con el que Liberalia homenajea a su fundador, Juan Antonio Fernández, elaborada con uva verdejo en Toro, fue el encargado de abrir boca y generar los primeros buenos comentarios entre los asistentes que estaban conociendo un vino desconocido para la mayoría de ellos.
En segundo lugar el “Liberalia Dos”, elaborado con 100% Tinta de Toro y una maduración de tres meses en barrica cumplió la expectativa de ser el encargado de abrir los paladares para completar el placer generado por este vino joven con la degustación de embutidos y queso zamorano.
La Santa Merienda conoció en ese instante a Juan Antonio Fernández, alma máter de Liberalia y padre de Beatriz que estaba dirigiendo la cata. Compartió entre risas algunas de sus experiencias y peculiaridades que forjaron el camino hasta lo que hoy es Liberalia.
Con el vermouth rematado de la mejor manera posible comenzó la comida, paella y tostón asado como ingredientes para un suculento y festivo menú que sólo podía ser regado con el “Liberalia Tres”, el tinto de la bodega que ya ha estado sometido a una maduración de cuatro meses en barricas de roble francés y americano, un caldo consistente y con más cuerpo que maridó a la perfección con la pitanza de la mesa.
Beatriz Fernández además de dirigir la cata fue la encargada de guiar a la expedición por las instalaciones de la bodega pasando por las viñas más jóvenes que se ubican en el entorno inmediato, las viejas de las que se obtienen los vinos más señoriales de la bodega están en El Pego. Para conocer las salas de selección, depósito, tratamiento, elaboración y maduración de los vinos que hace la bodega Liberalia.
El broche de oro a la jornada lo puso un maridaje del más atrevido de la bodega, el “uno”, con una tarta de queso que sirvió además para brindar por un año de éxitos para la bodega en la próxima vendimia y por el final de una temporada más de actividades de “La Santa Merienda”.
La Asociación Cultural y Gastronómica se toma ahora un respiro de actos públicos para preparar y programar las actividades y retos que los socios y amigos de La Santa Merienda se encontrarán a la vuelta del verano.