La consejera de Sanidad, Verónica Casado, avanzó hoy que se extenderán los análisis en las aguas residuales para detectar el COVID-19 a las universidades e institutos, tras el inicio de la toma de muestras en 663 residencias de mayores de Castilla y León.
En su comparecencia a petición propia en las Cortes, la titular de Sanidad informó de esta nueva medida, así como de los rastreos con test de antígenos de segunda generación en la ciudad de Burgos, que se están organizando para hacerlos en determinados grupos.
Al respecto, la consejera apostó por potenciar la utilización de estas pruebas como herramienta diagnóstica ágil. Verónica Casado recordó que disponen de un stock de 112.580 test de antígenos de segunda generación. Además, indicó que la semana pasada se hicieron tres pedidos por un importe total de 2,42 millones de euros de 450.000 test que llegarán entre esta semana y la que viene.
También la consejera de Sanidad precisó que en estos momentos hay un total de 41 personas ubicadas en las denominas 'Arcas de Noé'. Además, el Edificio Rondilla tenía hasta ayer 34 ingresados que provienen de Valladolid (29), Palencia (uno) y Burgos (cuatro). El Divino Valles, que pretende aliviar el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), alberga a 37 pacientes ya ingresados y se mantiene el Hospital Fuentebermeja de refuerzo.
Casado añadió que se ha concertado con Recoletas y Campo Grande externalizar cirugías programadas para seguir atendiendo actividad programada por ocupación de quirófanos.