¿Cómo decide Clara San Damián entrar en el mundo de la política?
Estaba estudiando en Salamanca la carrera y me apetecía formar parte de alguna organización en la que pudiera expresarme y participar en la vida social de Zamora. En ese momento entendí que la opción que mejor encajaba con mi forma de ser y pensar eran Nuevas Generaciones. Con muchísima ilusión me afilié en el año 1998 y desde entonces no he parado de formar parte primero de Nuevas Generaciones y después del Partido Popular.
Lleva casi dos décadas en política ¿cómo ha cambiado la política en este tiempo?
La verdad es que la política ha cambiado mucho, pero he tenido la suerte de ir viviendo cada momento en este partido. He tenido la oportunidad de formar parte de equipos diferentes. Yo empecé con Dionisio García Carnero, que confió en mí inmediatamente; y luego con Fernando Martínez Maíllo. Pero me he dado cuenta que en este partido se ha mantenido un estilo que es el de ser un partido serio y fuerte y, aunque la política ha cambiado, yo creo que el Partido Popular de Zamora, en el que me encuentro francamente muy a gusto, se mantiene como siempre.
Una de las cosas que más ha sacudido a la política es la corrupción, ¿qué opina de ella?
Condeno esto y siento repugnancia por esos casos. Y confío y estoy convencida que no volveremos a tener un caso de estos nunca más, porque las leyes que ha aprobado este gobierno persiguen esos casos. Será muy difícil que ningún político haga lo que han hecho los políticos que hemos conocido en los últimos años. No obstante, la mayoría de casos de corrupción de hoy son de hace años; porque ahora es muy complicado hacer eso.
¿Pondría la mano en el fuego por sus compañeros de partido?
Yo confío en las personas de las que estoy rodeada en el partido; y por lo tanto puedo decir que pongo la mano en el fuego por las personas con las que trabajo aquí en el Partido Popular de Zamora. Y francamente creo que eso son casos aislados entre tantos y tantos políticos honrados que tiene este país.
¿Qué perfil de política es Clara San Damián?
Me considero una persona muy de centro y moderada. Creo que formo parte del perfil que ahora mismo representa el Partido Popular. Gente joven, de perfil muy moderado, que sabe perfectamente lo que las instituciones necesitan y que en ningún momento muestra ningún perfil radical. Creo, sinceramente, que formo parte del perfil que ahora mismo necesita el ciudadano.
¿Se considera entonces una política de calle?
Absolutamente. Me considero una persona de calle, de cercanía. En los distintos puestos que he ostentado en los últimos años he demostrado mi estilo y mi forma de trabajar. Yo soy funcionaria de carrera y por lo tanto sé que mi trabajo es la Administración Pública. Mi vocación de servicio público la he demostrado desde el primer momento que empecé a preparar oposiciones para trabajar en la Administración y desde que ocupo puestos de responsabilidad política mi estilo ha sido ese, la calle, el dialogar, el comunicarme, el hablar, incluso el buscar siempre el consenso aunque pueda tomar la decisión sin él. En la Subdelegación del Gobierno no sé con cuantos colectivos me he reunido pero creo que no ha habido colectivo en Zamora que haya querido y que no se haya sentado conmigo a dialogar. Insisto, aunque no fuera necesario. Siempre me ha gustado el diálogo y el consenso. Me siento mucho más tranquila cuando tomo una decisión con el consenso y la aprobación de los afectados.
¿Le dedica las veinticuatro horas del día a pensar en la política?
Al final un político tiene que estar preocupado siempre de los ciudadanos y de su ciudad las veinticuatro horas del día porque es a lo que te debes. Pero me considero una persona normal, hago vida normal, en mis ratos libres hago lo que hace todo el mundo: deporte, estar con mis amigos, con mi familia. Soy casera, me gusta estar en casa, pero también me gusta estar en la calle. Soy una persona normal, como cualquier ciudadano. Pero insisto que cuando te dedicas a la política, tu mente y tus pensamientos están las veinticuatro horas del día pensando y trabajando, y preocupándote por las cosas. No concibo un político que tenga un horario de trabajo.
Se especuló mucho con la posibilidad de que usted concurriese obligada a las elecciones, ¿es cierto?
Me entra la risa, porque a mí nadie me obliga a nada. Para empezar tengo mi puesto de trabajo y no necesito la política para vivir. Lo hago porque tengo vocación, es totalmente voluntario y lo hago cada vez con más voluntad, porque cada vez me gusta más el servicio público. Me lo propusieron y podía haber dicho que no perfectamente, y sin embargo me pareció un privilegio ostentar el cargo que considero más bonito para un político. Los que intentan atacarme diciendo que he ido obligada cometen un grave error porque eso me hace todavía más fuerte.
En su día, se atacó a Carlos Hernández porque se decía que utilizaba su cargo de subdelegado para hacer campaña en la carrera hacia la Alcaldía, ¿no hace usted lo mismo?
Yo no recuerdo muy bien las circunstancias de Carlos Hernández. Pero lo que yo tengo claro es que tengo una responsabilidad muy grande en la Subdelegación que es la seguridad en la Semana Santa. El protocolo de seguridad es muy importante y tuve claro que no me iba a ir hasta que pasara la Semana Santa y estuviera todo en orden. En cualquier caso también digo que a lo mejor a Carlos Hernández se le notó mucho porque nunca salía de su despacho para hacer grandes cosas. Pero como yo me he pasado tres años en la calle reuniéndome con colectivos haciendo actos, porque lo haga ahora tampoco se puede pensar que yo estoy haciendo actos de campaña. Sigo haciendo lo mismo; de hecho estoy asistiendo a los mismos actos que el año pasado por estas fechas, tampoco estoy haciendo nada a mayores.
Dejará la Subdelegación después de Semana Santa, ¿ya hay sustituto?
Hay un perfil que tiene que cubrirse y yo creo que todavía se está valorando a la persona que va a ocupar el puesto.
¿Qué pasaría si el color político del Ayuntamiento no es el mismo que el del Gobierno?
Se ha dado esa situación en la etapa anterior de Rosa Valdeón y la verdad es que no es la situación más ideal. Lo ideal es que el partido que gobierne en la Administración local sea el mismo que el autonómico y el nacional, eso quiere decir que trabajamos todos en la misma línea. Por eso yo confío en que nosotros ganemos el Ayuntamiento de Zamora, repitamos en la Comunidad Autónoma y volvamos a ganar en los comicios nacionales. Sería la mejor de las situaciones para todos nosotros. Pero en caso de que no sea así, si nosotros gobernamos en el Ayuntamiento y en el Gobierno está otra fuerza política, pelearemos al máximo por conseguir todos los objetivos que nos marquemos para Zamora.
Llegado el momento, y si no saca mayoría absoluta, ¿está abierta a pactar?
Siempre existe esa posibilidad, pero serían pactos naturales. Nadie puede pensar que yo vaya a pactar con quien se aleje radicalmente del proyecto del Partido Popular o con quien no tenga nada que ver con nosotros. Los ciudadanos no nos lo perdonarían. Yo creo que en ese caso habría que buscar el pacto que más se acomode a lo que los ciudadanos entienden. Yo creo que vamos a ganar por mayoría absoluta, pero si no fuera así, yo por los intereses de los ciudadanos buscaré el mejor pacto posible.
¿Y se plantea gobernar en minoría?
Si no consiguiera el pacto adecuado para el bien de los ciudadanos, sí.
En caso de perder las elecciones, ¿estaría Clara San Damián como líder de la oposición?
Por supuesto.
Vamos con temas más concretos. Fue concejala de turismo en la parte final de la extinción de la Sociedad de Turismo. ¿Qué parte de culpa tuvo San Damián en los desmanes que hubo en esa sociedad?
Yo no voy a juzgar los desmanes o no que hubo en la etapa anterior. Yo solamente sé que llegué con un proyecto ilusionante que era el de unificar las políticas de turismo de la Diputación y del Ayuntamiento de Zamora, y el primer paso era disolver la Sociedad de Turismo. Ese era mi objetivo desde el primer momento. A los ocho meses me fui y deje prácticamente sobre la mesa el proyecto de disolución de la Sociedad de Turismo.
Sigamos con el turismo. En los próximos meses llegará el AVE a Zamora, ¿cuál es el planteamiento de Clara San Damián al respecto?
En esta legislatura las políticas de desarrollo económico, y entre ellas el turismo, serán una prioridad. Tiene que ser el momento definitivo en el que despegue Zamora en materia de turismo. Tenemos que aprovechar las circunstancias de las nuevas infraestructuras para utilizar todos nuestros valores y ponerlos en alza. Es el momento de que Zamora arranque definitivamente porque es nuestro motor económico. Será sin duda uno de los pilares del programa. Las políticas de turismo van a estar en primer orden en el programa electoral en los próximos cuatro años.
Estuvo dentro de la génesis del Edificio Municipal. ¿Será el primer regalo envenenado de la alcaldía?
Conocí bien ese tema siendo jefa de patrimonio del Ayuntamiento de Zamora. De hecho, fui la técnico de patrimonio que informó en contra de la adquisición del edificio municipal. En fin, es un asunto en el que habrá que tomar las riendas en el supuesto que lleguemos al Ayuntamiento.
¿Cómo valora la gestión de Rosa Valdeón al frente del Ayuntamiento?
Creo que Rosa Valdeón ha gobernado en la etapa más difícil de este país, y también de la ciudad, y ha hecho una gestión digna, ella y todo su equipo. Pero ahora empezamos una nueva etapa, una etapa ilusionante para mí, y en la que voy a tener la suerte de devolver a los ciudadanos el esfuerzo que han hecho. Una etapa en la que nos vamos a sumar a ese crecimiento económico. No hay que mirar al pasado, hay que mirar al futuro. Yo ya soy presente y futuro, y a los ciudadanos hay que hablarles de presente y no de pasado.
¿Puede ser positivo tener a Rosa Valdeón en un puesto destacado de la Junta?
Claro que sería muy positivo. Todos los lugares en los que haya un zamorano que pueda mirar por su tierra es positivo. Confío en que el lugar que ocupe Rosa Valdeón en el gobierno regional nos favorezca a todos los zamoranos. Ella ha sido alcaldesa de Zamora y confío en que hará todo lo posible por tirar por su tierra.
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