La joven zamorana Rocío Martín Jambrina está de enhorabuena porque su proyecto 'Centro de Investigación de la Anatomía Humana. Post-carbonscapes' ha recibido Matrícula de Honor en el máster habilitante de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
Y es que a sus 24 años y, tras acabar el grado de cinco años, ha conseguido la máxima nota posible en el máster habilitante, superando primero todas las asignaturas para llegar a poder presentar el proyecto que un tribunal externo ha valorado, siendo este propio tribunal el que propuso a la zamorana como Matrícula de Honor, algo que un nuevo tribunal ha refrendado.
El futuro de la arquitectura zamorana está, por tanto, en buenas manos ya que el tribunal no sólo le puso la máxima nota posible, sino que aplaudió el proyecto y los materiales presentados por la zamorana, incluso despertando la curiosidad de algún miembro del jurado por conocer Moscú.
Precisamente en Moscú, en la ciudad rusa, está ambientado el proyecto de esta zamorana que ha convertido una antigua harinera de la URSS en un centro de investigación. "A mi personalmente lo que me interesaba realmente era proponer algo cultural y público que enriqueciese la parcela. Entonces se plantean dos programas: uno público y otro privado, que conviven en el mismo espacio" señala Rocío Martín.
La antigua URSS dejó mucha industria abandonada de una época más industrial, varios 'cadáveres arquitectónicos' sobre los que trabajar para adaptar un barrio que ya no es una zona industrial: "Era una zona totalmente industrial que ha caído en desuso y se han abierto pequeños comercios, zonas residenciales... pero seguía faltando está parte de equipamientos públicos o culturales que enriqueciesen la zona".
Esa adaptación, no sólo del espacio sino también del entorno, han servido para que la zamorana alcance la Matrícula de Honor, logrando un proyecto sin parangón este año entre los nuevos arquitectos que iniciarán su carrera a partir de ahora: "La antigua fábrica fue un hito ya que fue una de las primeras fábricas de la Unión soviética que se hizo con alta tecnología y con un sistema de producción muy particular e innovador para la época y no la han demolido. Entonces yo, prácticamente, lo que propongo es mantener parte de la estructura de la fábrica y añadir o transformar otras. Además, uso la dinámica de circulación que tenía la fábrica en su día, con un flujo que estaba marcado por una forma helicoidal. Entonces, intento combinar las dos partes: el volumen existente como algo sólido y una base y añadir una cúpula con una materialidad claramente innovadora que represente este nuevo centro" explica sobre su proyecto la zamorana.
La arquitectura zamorana, que tantas alegrías ha dado a la provincia, suma una nueva promesa que ya es una realidad tras conseguir Matrícula de Honor en el máster habilitante en una escuela de tanto prestigio como es la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.