“No queremos que el planteamiento online que hemos asumido en un escenario excepcional se convierta en algo permanente”. Con estas palabras reafirmaba al rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, la apuesta del Estudio salmantino de “presencialidad segura” de cara al curso 2020/2021.
En una rueda de prensa telemática, el rector de la USAL mostraba su voluntad por desarrollar este modelo de enseñanza a través de cinco ejes:
1. Protección de la salud, con todos los medios necesarios y medidas sanitarias -desde control del aforo a realización de test para toda la plantilla así como uso de mascarillas o un protocolo de respuesta rápida en caso de positivo- que vendrán incluidas en un plan propio de la Universidad y que el lunes estará fijado, si bien ha sido desarrollado por varios epidemiólogos del estudio salmantino -como Félix Valero- que permitirán “reaccionar a cualquier contingencia que surgiera”.
2. Seguridad jurídica. “Hemos de garantizar que nuestros estudiantes conocen de antemano cada una de las posibles respuestas ante las posibles contingencias”, afirmaba Rivero, concretando que esas condiciones de adaptación de la evaluación alternativa las sabrán incluso antes de que se matriculen.
3. Tecnología. La Universidad seguirá reforzando y potenciando el campus virtual con “inversiones fuertes en los próximos meses”, ya que si bien el Estudio salmantino tiene capacidades, “perseveramos una universidad con todos los recursos tecnológicos que el contexto actual requiere”.
4. Formación para la plantilla docente. Una formación que será intensiva y que se ofertará antes del inicio del próximo curso académico. De hecho, a finales junio estará el modelo definido para que “cada profesor pueda incrementar las capacidades que ya han adquirido con un esfuerzo que agradezco”.
5. Las personas. El punto “más importante”, como reconocía el rector, puesto que si bien se está haciendo el énfasis en las inversiones tecnológicas, “la USAL necesita de verdad personas y plantillas reforzadas, robustecidas”, con personas jóvenes que aprovechen las oportunidades e investigadores jóvenes “que aporten su energía y su talento en un contexto como el actual”.
Por todo ello, en el Consejo de Gobierno del mes de junio se llevará la convocatoria de diversas plazas de profesorado, especialmente de profesores ayudantes doctor. Porque “son sus estudiantes y profesores e investigadores los más importantes. Más que otros recursos”, afirmaba Rivero.
Un modelo de curso que se conocerá a finales del próximo mes y que llegará antes que las recomendaciones del Ministerio porque “no podemos esperar”
Ricardo Rivero indicaba además que este jueves participó en una reunión convocada por el Ministerio de Universidades donde apenas hubo muy pocos representantes, entre ellos el rector de la USAL. En la misma expuso el modelo de Salamanca, que goza de “identidad propia”, y puso el énfasis en la necesidad de invertir en personas y plantillas y no sólo en equipamientos tecnológicos, puesto que “no pueden sustituir nunca la labor de los profesores y profesoras”.
El rector puso así en valor un concepto más “clásico” de universidad pero que, a su juicio, es el que destaca entre la comunidad universitaria de Salamanca.
Igualmente, tuvo constancia de que el Ministerio de Universidades ha creado un grupo de trabajo para desarrollar una serie de recomendaciones de cara al curso 2020/2021. Sin embargo, las mismas llegarán a finales de julio, y “no podemos permitirnos esperar tanto tiempo”.
Y es que el modelo de la USAL para el próximo curso estará fijado a finales del próximo mes de junio y, aunque le gustaría “saber a qué atenerse”, el Estudio salmantino también está desarrollando diferentes medidas que le permitirán estar “muy activos durante todo el verano”-
Así, las personas que decidan estudiar en la Universidad de Salamanca sabrán de antemano todas las medidas de cara al curso 2020/21 y, si bien “no nos vamos a resignar a lo peor desde el principio”, Rivero aseveró que en el modelo se incluirán todos los casos posibles.
El motivo para que la USAL vaya a tener un modelo de enseñanza antes de que el Ministerio realice sus recomendaciones es porque finales de julio “es muy tarde” y, a juicio de Ricardo Rivero, buen conocedor del sistema universitario -como él mismo remarcaba-, no se pueden recibir órdenes en esas fechas porque “el curso se empieza a organizar en el mes de marzo”.
Si bien es cierto que han afrontado y afrontan una situación excepcional, el rector consideraba que, conociendo los tiempos internos del sistema universitario, las recomendaciones deberían llegar cuanto antes, y ponía el ejemplo de que diversas universidades irán aprobando los calendarios académicos de próximo curso en los próximos días, algo que la USAL ya hizo siendo así “de las primeras universidades en lograrlo”. “Si nos demoráramos las recomendaciones del Ministerio no podríamos organizarnos”, sentenció.
“La movilidad interprovincial es clave para la Universidad de Salamanca”
El rector también apuntó que, si bien la USAL recibe estudiantes de toda España y de todo el mundo, están estudiando contextos “múltiples y alternativos” para hacer una estimación de cuánto puede afectar la crisis del coronavirus al alumnado que recibirán el próximo curso.
De hecho, señalaba que en lo que a estudios de Grado respecta, dependerán de la situación a nivel nacional, reconociendo que “la movilidad interprovincial es clave para la Universidad de Salamanca” ya que cerca del 60% de sus estudiantes son de provincias que no pertenecen a ninguna de los campus de la USAL -Salamanca y Béjar, Zamora o Ávila-.
Así, tienen el planteamiento de que, existiendo una movilidad interprovincial libre, podrán tener una posibilidad real de mantener una matrícula de grado “homologable a la de años anteriores” puesto que “en circunstancias normales, probablemente la matrícula de Grado sería más alta”.
Pero no sólo eso, sino que también trabajan para recibir al mayor número de estudiantes internacionales posibles, estando condicionados muchos de ellos a las limitaciones de movilidad. “No es lo mismo que la movilidad internacional se mantenga interrumpida varios meses o que exista ralentización de llegada”, proseguía, detallando que en este caso la oferta que se podría ver afectada es la de estudios de Máster.